BRUSELAS.- Los ministros de Economía y Finanzas,
el Eurogrupo, se decantan por que el futuro instrumento presupuestario
para la eurozona sirva para financiar tanto reformas estructurales como
inversiones públicas, aunque descartan de momento usarlo para
estabilizar la economía de los países que atraviesen crisis.
El
Eurogrupo, reunido hoy en Bruselas, debatió sobre el uso que debería
darse al futuro "presupuesto", una medida que fue pactada en diciembre
por los jefes de Estado y de Gobierno del euro dentro de las medidas
para reforzar la eurozona y debe tomar forma de aquí a junio.
El presidente de este foro, Mário Centeno, explicó tras
el encuentro que existe un "amplio acuerdo" entre los países -en el
debate participan los 28 miembros de la Unión Europea- para que este
instrumento apoye tanto reformas estructurales como inversiones públicas
en línea con las prioridades identificadas dentro del ciclo de
coordinación económica de la Comisión Europea, el llamado Semestre
Europeo.
La mayoría se decantan por que esta
contribución financiera tome la forma de avales, aunque algunos
preferirían préstamos, explicó.
Sin embargo, de cara a
junio queda descartada la idea defendida por la Comisión Europea,
España y Francia, entre otros países, de que el instrumento
presupuestario tenga una función estabilizadora que permitiría salir en
apoyo de países que atraviesen crisis puntuales.
En
este sentido, Centeno dijo que hay propuestas en este sentido sobre la
mesa y se "está trabajando" en ello, pero que "no estarán en el paquete
que se presentará (a los líderes) en la cumbre de junio", y recordó que
la estabilización no estaba en el mandato que recibieron en diciembre.
Según
lo acordado entonces, este instrumento debería servir para mejorar la
competitividad y convergencia entre los países del euro, pero no podría
utilizarse para estabilizar la economía de Estados individuales, al
tiempo que debería enmarcarse en el presupuesto plurianual de toda la
UE.
Países como Holanda o los nórdicos se oponen a la
idea de un mecanismo estabilizador, entre otras cosas, porque creen que
habría menos alicientes para tener unas finanzas nacionales sólidas.
La
ministra de Economía española, Nadia Calviño, insistió a su llegada a
la reunión en que España aboga por una herramienta "ambiciosa" que
respalde tanto reformas como inversiones y que tenga capacidad para
apoyar la "estabilidad económica" de la eurozona.
Asimismo,
subrayó que "antes de discutir los elementos de contribución tenemos
que ver para qué serviría este presupuesto de la zona euro (...) y en
qué medida responde al grado de ambición que nosotros pretendemos en
este ámbito", en referencia a la iniciativa francoalemana de que se
nutra de contribuciones nacionales.
París y Berlín
presentaron en febrero una propuesta conjunta que abogaba por fijar
contribuciones por Estado a través de un acuerdo intergubernamental, así
como que los países cofinancien los proyectos de reformas e inversiones
en una proporción que podría reducirse cuando un Estado afronte una
crisis.
De acuerdo con Centeno, hay "cierto apoyo"
entre los ministros para estas opciones, aunque los detalles sobre la
financiación se cerraran más adelante.
Por otro lado,
el Eurogrupo decidió aplazar hasta abril la decisión sobre el desembolso
de 970 millones de euros a Grecia tras constatar que el país no ha
cumplido con todas las reformas que debía llevar a cabo hasta finales de
2018 para recibir este pago dentro del programa de supervisión tras el
cierre de su rescate financiero.
Al cerrar el rescate,
en junio de 2018, el Eurogrupo acordó entre las medidas de alivio de
deuda, entregar a Grecia los intereses generados por ciertos bonos
helenos que están en manos de bancos centrales, siempre y cuando las
instituciones confirmasen que el país completaba las reformas pactadas y
no daba marcha atrás en ellas.
De acuerdo con la
última evaluación de la Comisión Europea, Grecia ha hecho progresos
considerables pero aún debe cerrar algunas medidas que se le exigían, en
particular en lo que concierne a la reforma del marco de protección
contra los desahucios de propietarios de viviendas de uso habitual.
Sin
embargo, tanto el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici,
como el presidente del Eurogrupo consideraron que estos últimos flecos
podrían cerrarse en los próximos días y el visto bueno al desembolso
podría llegar en abril.
En todo caso, tanto ellos como
varios ministros se esforzaron en lanzar un mensaje positivo a los
mercados sobre la mejora de la situación del país, que ha aprobado un
presupuesto para 2019 que permitiría conseguir el superávit primario del
3,5 % del PIB que exige el rescate y la semana pasada superó con éxito
su primera emisión de bonos a diez años desde 2010.
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