NUEVA YORK.- En
los dos meses transcurridos desde que el asambleísta opositor Juan
Guaidó desafiara al presidente venezolano, Nicolás Maduro, importantes
asesores del mandatario han pedido reunirse con el gobierno de Estados
Unidos, según el senador Marco Rubio.
Rubio,
republicano de Florida con una fuerte influencia sobre la política
estadounidense en América Latina, comentó que el gobierno de Trump ha rechazado tales reuniones porque no confía
en los funcionarios venezolanos.
"No hay una sola figura importante del régimen que no se haya contactado para llegar a un acuerdo", afirmó Rubio.
El
gobierno de Donald Trump ha rechazado ofrecimientos del Vaticano y
otras naciones para mediar entre Maduro y Guaidó, argumentando que con
eso no se gana nada.
El enviado especial de EE.UU. para Venezuela,
Elliott Abrams, se reunió en más de una ocasión con el canciller de
Maduro, Jorge Arreaza, pero aclaró que sus conversaciones se limitaron a
garantizar que las comunicaciones permanecieran abiertas y que el
personal de EE.UU., que finalmente abandonó el país, estuviera a salvo.
El Departamento de Estado no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre las declaraciones de Rubio.
El
senador afirmó que la presión actual sobre el régimen de Maduro --50
países, liderados por EE.UU., han reconocido a Guaidó como legítimo jefe
de gobierno-- tarde o temprano dará frutos.
"Los
incentivos para los leales comenzarán a disminuir a un ritmo rápido",
explicó. "No pueden movilizarse y están cada vez más aislados".
Si
bien expresó su confianza en el éxito final de la presión ejercida,
Rubio reconoció que los cercanos a Maduro, especialmente los comandantes
militares, se mantienen a su lado por temor a terminar en la cárcel si
el presidente cae.
Guaidó y otras figuras opositoras les han asegurado
que si desertan no serán procesados, pero ellos no les creen.
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