Entre los que creen que hace demasiado y quienes piensan que no hace lo suficiente para sostener a la economía, el banco central de EEUU (la Fed) es criticado en la prensa, por los economistas y en los medios financieros.
Poniendo en evidencia la misión de la Fed, el empleo continúa degradándose. Las solicitudes de beneficios por desempleo en Estados Unidos alcanzó en la segunda semana de agosto su nivel más alto desde noviembre, según datos publicados este jueves por el departamento de Trabajo.
En esa semana, el 10, el banco central decidió reactivar el mecanismo de apoyo al crédito que ya no planeaba utilizar. Tres días después, recibía una de las críticas más directas que se hayan conocido jamás de parte de uno de los suyos, sobre el mantenimiento de su tasa directriz cerca de cero.
"Pienso que tasas cero durante un período de crecimiento moderado son una apuesta peligrosa", estimó el presidente de la representación de la Fed en Kansas City. Thomas Hoenig es un disidente en el seno de la institución. Defensor de los ahorristas y enemigo acérrimo de Wall Street, votó contra todas las decisiones de política monetaria desde comienzos del año.
La última decisión del banco central fue defendida el martes por otro de sus gobernadores, el presidente de la Fed de Minneapolis (norte), Narayana Kocherlakota. La decisión, que provocó una neta baja de los mercados financieros en beneficio de otros considerados refugio, como las obligaciones del Tesoro estadounidense, "tuvo consecuencia más vastas sobre los mercados financieros de lo que pude imaginar", admitió.
Sin embargo, según Kocherlakota, "no hay ninguna conclusión a sacar sobre el estado actual de la economía, de las medidas o del comunicado" de la Fed, un comentario que pudo ser percibido como desdeñoso hacia los mercados.
"Pienso que la opinión (según la cual) la Fed está otra vez atrasada en sus perspectivas económicas es de las más extendidas", comentó Bill McBride, autor de uno de los blogs financieros más leídos en Estados Unidos, Calculated Risk. Las sugerencias de los economistas al banco central son hoy tan frecuentes como las de los fans de un equipo de fútbol a su director técnico.
En su edición del 13 de agosto, el semanario The Economist recoge siete de ellas, que incluyen desde orientar más precisamente la reactivación del crédito hacia las pequeñas y medianas empresas, a tomar más riesgos en la elección de los activos financieros comprados a los bancos. Inyectar más liquidez en el sistema: esta opción seduce a Wall Street.
"La Fed hizo solamente una pausa en su política monetaria, no la flexibilizó", afirmó el miércoles el director de inversiones de Citi Private Bank, Richard Cookson, en un artículo publicado en el Financial Times titulado: "La Fed vacila mientras el mundo tiene escalofríos". La idea se hace camino también en Washington.
En el informe sobre una reunión realizada el lunes entre blogueros financieros y el secretario del Tesoro Timothy Geithner, "se constató que la Fed podría hacer cosas 'espectaculares' pero existe también la sensación de que la teoría en la materia es incierta y no verificada", reportó Alex Tabarrok, del blog Marginal Revolution.
La Fed mantiene sin embargo su credibilidad. Entre el medio centenar de economistas de mercado interrogados por el Wall Street Journal todos los meses, en agosto ninguno identificaba entre los mayores riesgos para la economía estadounidense "un error en las decisiones de la Fed".
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