NUEVA YORK.- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI)
cerró este viernes con una importante subida del 6,8 %, hasta los 29,43
dólares el barril, un aumento motivado por los signos de recuperación en
la demanda de crudo por parte de China, el mayor consumidor del
planeta, y la confianza en que esto ayude a paliar el exceso de oferta
que existe en el mercado desde el inicio de la crisis del COVID-19.
Al
final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex)
los contratos de futuros del WTI para entrega en junio sumaron 1,83
dólares respecto a la sesión previa del jueves, cuando el Texas avanzó
un 8,98 %.
Los
precios del crudo han subido apoyados en la recuperación del gigante
asiático, que en el último mes ha consolidado su reapertura económica a
buen ritmo y ha provocado un repunte en la demanda casi al mismo tiempo
que el anuncio de varias naciones de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP) de extender sus recortes en la
producción para apoyar los mercados energéticos.
Asimismo,
el primer descenso desde febrero en los inventarios de crudo
estadounidense y el repunte en la demanda a medida que muchos países
empiezan a recuperar el pulso económico también ayudaron al empuje de
los precios del WTI, aunque todavía permanece cierto ánimo de cautela
por la posibilidad de que un repunte de la COVID-19 devuelva al crudo a
los niveles de abril, cuando el WTI llegó a cotizar en negativo.
"Ningún
productor esperaba a principios de marzo que estaríamos ahora con unas
cifras de producción tan bajas y, aún así, muchos de ellos se han unido
para salvar el mercado. Más vale tarde que nunca", opinó el jefe de
mercados petroleros de la consultora Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen.
El
analista advirtió de que los precios del petróleo no volverían a los
niveles anteriores a la crisis por lo menos durante la segunda mitad de
este año porque, según dijo, aún debe reducirse el "gigantesco exceso"
de existencias de petróleo.
Asimismo,
según estimaciones de Rystad Energy, la fracturación hidráulica en
Estados Unidos, habitualmente conocida como práctica del "fracking", ha
caído a mínimos históricos durante el mes de mayo, lo que ha ayudado a
recortar la producción estadounidense y evitar el colapso de los
sistemas de almacenamiento, una de las grandes preocupaciones del
mercado durante abril.
En
este sentido, según un análisis de la compañía Baker Hughes, el número
de plataformas de perforación estadounidenses en activo que actualmente
extraen petróleo disminuyó por novena semana consecutiva en 34 pozos,
por lo que ahora mismo solo permanecen activos 258.
Por
otra parte, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en
junio sumaron más de cinco centavos, hasta los 0,97 dólares el galón, y
los de gas natural, que expiran el mismo mes, retrocedieron más de tres
centavos hasta los 1,64 dólares por cada mil pies cúbicos.
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