LONDRES.- Los rendimientos de la deuda soberana de los países del sur de Europa se
acercaban el lunes a máximos de un mes, en una señal de la inquietud de
los inversores ante la cumbre de la Unión Europea que se celebrará a
finales de esta semana para abordar cómo hacer frente a las
consecuencias económicas de la crisis del coronavirus.
El coste de financiación a 10 años de Portugal alcanzó máximos de un
mes después de que el viernes la agencia Fitch Ratings rebajara la
perspectiva de la calificación del país de “positiva” a “estable “,
argumentando que su economía dependiente del turismo está
particularmente expuesta a los riesgos de la pandemia.
El
rendimiento del bono español a 10 años también alcanzó su nivel más alto
en un mes, al igual que el coste de endeudamiento de Italia.
La
presión de las ventas sobre los bonos del Estado italianos regresó con
fuerza la semana pasada, deshaciendo algunas de las ganancias inducidas
por el plan de compra masiva de bonos del Banco Central Europeo, después
de que los políticos de la zona euro fueran incapaces de llegar a un
acuerdo sobre la emisión de deuda conjunta como medio para abordar la
crisis.
El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, aprovechó
una entrevista con el periódico alemán Sueddeutsche Zeitung publicada el
lunes para repetir su llamamiento a la Unión Europea para emprender la
emisión de bonos comunes de la zona euro como muestra de la solidaridad
del bloque frente a una pandemia que probablemente desencadene su peor
recesión en años.
Europa
necesitará al menos otros 500.000 millones de euros de las
instituciones de la UE para financiar su recuperación económica, además
del paquete ya acordado de medio billón, dijo el jefe del fondo de
rescate de la zona euro, Klaus Regling.
Lyn Graham-Taylor,
estratega de renta fija de Rabobank, dijo que se estaba preparando para
una venta de bonos de los periféricos después de la reunión del jueves
porque la zona euro no será capaz de compartir los costes de la deuda.
“Si
se anuncia una gran cifra el mercado se recuperará, porque quiere que
haya un acontecimiento positivo”, dijo. “Pero (...) todo en este momento
sugiere que va a ser difícil que haya algo parecido a una mutualización
de pasivos”.
Lo normal es que el BCE se vea obligado a actuar
por la presión del mercado, dijo, por lo que será necesario que el
diferencial entre los rendimientos de la deuda a 10 años de Italia y
Alemania se amplíe en otros 50 o 60 puntos básicos antes de la reunión
para que se haga un anuncio significativo de reparto de costes.
Las
rentabilidades italianas a lo largo de toda la curva registraban un
aumento diario de hasta 15 puntos básicos. El rendimiento del bono
italiano a 10 años subió al 1,94%, cerca de los máximos de un mes
alcanzados la semana pasada. El diferencial o prima de riesgo con el
bund alemán de referencia se estiraba hasta los 240 puntos básicos, unos
20 más que los niveles de cierre del viernes.
Los rendimientos de los bonos portugués y español a 10 años alcanzaban máximos de un mes, al 1,06% y 0,899% respectivamente.
El
mercado de deuda italiano se enfrenta a otra prueba al final de esta
semana cuando S&P Global revise su actual calificación de “BBB” para
Italia con una perspectiva negativa.
Por último, la rentabilidad del bono alemán a 10 años variaba poco, alrededor del -0,47%.
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