PARÍS/SAO PAULO/TORONTO/LONDRES.- La peor sesión desde 1987
en Nueva York. Jornadas negras en París, Milán, Londres y Madrid: el
pánico se adueñó completamente de las bolsas este jueves.
Los
inversores visiblemente perdieron la esperanza en una respuesta
económica y financiera eficaz ante una pandemia que hace cerrar
fronteras, fábricas y escuelas. Y los anuncios de medidas de estímulo a
fuerza de billones de dólares, dispersos y sin verdadera coordinación
por parte de gobiernos y bancos centrales, no tranquilizan a los
mercados.
El anuncio, sin concertación, del presidente de Estados
Unidos, Donald Trump, de una suspensión de ingreso de europeos a Estados
Unidos por 30 días parece ser un símbolo de esta ausencia de
cooperación en la lucha contra el Covid-19. Y dio el golpe de gracia a
mercados en desbandada.
La
bolsa de Nueva York se derrumbó el jueves y su principal indicador
registró su mayor caída desde el crack bursátil de octubre de 1987:
9,99% a 21.200,62 unidades.
El índice estrella de Wall Street no
registraba tamaña caída desde el "lunes negro" del 19 de octubre de
1987, cuando perdió más de 22%.
Se trata de la quinta mayor caída
de la historia para el Dow Jones según datos compilados por Howard
Silverblatt, especialista en índices de S&P Dow Jones Indices.
En tanto el tecnológico Nasdaq cedió 9,43% a 7.201,80 puntos.
De
su lado, el S&P 500 perdió 9,51% a 2.480,64 unidades, también en su
peor jornada desde 1987 y más de 20% por debajo de su último récord.
La opertiva fue interrumpida durante 15 minutos al inicio de la sesión cuando el S&P 500 perdió 7%.
Wall
Street se recuperó luego a media jornada, cuando la Reserva Federal de
Estados Unidos anunció una inyección adicional de 1,5 billones de
dólares en el mercado a través de operaciones de recompra de bonos. Pero
rápidamente la bolsa se hundió hasta el cierre.
"Lo
que es verdaderamente crucial para el mercado son las repercusiones
sobre los ingresos de las empresas", sostuvo Quincy Krosby, de
Prudential, quien dijo que la idea de una recesión mundial circula con
fuerza.
La decisión de Donald Trump pasó lejos de tranquilizar a los inversores.
"Los
corredores e inversores querían medidas más detalladas", sostuvo
Krosby. "El mercado no está satisfecho y vimos los resultados hoy",
concluyó.
El Banco Central Europeo (BCE) anunció este jueves que
comprará 120.000 millones de euros de deuda pública y privada adicional
este año y que mantendrá sin cambios sus tasas de interés, para paliar
el impacto negativo de la pandemia.
Pero los inversores en Europa no parecen creer en ninguna tabla de salvación a corto plazo.
Cierran
las escuelas, las empresas mandan a sus trabajadores a casa y la
Asociación de Transportes Aéreos Internacionales (IATA) pidió ayudas
urgentes para las aerolíneas, ante el anuncio del presidente Trump.
"Vendan,
vendan, vendan", comentaba el analista de AxiCorp Stephen Innes para
resumir el estado de ánimo en las salas de comercio asiáticas tras los
anuncios de Trump. "Las restricciones de viaje significan todavía menos
actividad económica mundial".
Aparecido en diciembre pasado en
China, el nuevo coronavirus ha contagiado a 131.460 personas, y ha
dejado 4.923 muertos, en 116 países y territorios, según el balance de
este jueves a las 17:00 GMT.
En todo el mundo se produjeron debacles bursátiles, como un dominó.
Una
tras otra, las principales bolsas europeas se desplomaron hasta niveles
no vistos en décadas: París cedió 12,28%, su mayor caída, Fráncfort
12,24% para su peor nivel desde 1989, Londres 9,81%, su peor resultado
desde el "Black Monday" de octubre de 1987.
Milán, por su parte,
se dejó nada menos que un 16,92%, récord negativo desde la creación de
su índice estrella FTSE Mib, en 1998. Madrid también sufrió un
descalabro histórico al perder 14,06%.
Los mercados europeos han perdido más de un tercio de su valor desde principios de año.
En
América Latina, la Bolsa de Sao Paulo cerró el jueves con un derrumbe
de 14,78%, tras una caótica sesión en la cual sufrió dos interrupciones y
llegó a caer casi 20%. El índice Ibovespa cerró a 72.582 puntos, su
peor nivel desde fines de junio de 2018. La caída, de 14,78%, es la
séptima en orden de importancia en la historia de la principal plaza
bursátil de la región.
La bolsa de Buenos Aires cedió 9,76%,
Bogotá quedó en mínimos desde 2016 con caída de 9,35% y Santiago de
6,33%, la mayor en nueve años. México en tanto perdió 5,28% y Lima
10,42%.
En Tokio, el índice Nikkei cerró con una caída de 4,41%. Ha perdido más de un 20% desde principios de año.
El
yen, que sirve de refugio a los inversores, se apreció claramente
frente al dólar y al euro, un movimiento muy desfavorable para los
grupos exportadores japoneses.
En Hong Kong, el índice
Hang Seng cayó 3,66%. Las pérdidas fueron más limitadas en las bolsas de
China continental (Shanghái -1,52%, Shenzhen -2,2%).
La suspensión de vuelos a Estados Unidos también implica una caída drástica del consumo de petróleo.
Así el barril de WTI para entrega en abril cerró en 31,50
dólares frente a 32,98 dólares del miércoles, una caída de 4,5% en Nueva
York.
En tanto el Brent de Londres para entrega en mayo cayó 7,2%, o 2,57 dólares a 33,22 dólares.
"Estamos
viendo como el mundo entero se cierra", advirtió Vandana Hari, de la
firma Vanda Insights. "La demanda de petróleo va a desplomarse, y todas
las previsiones de consumo anteriores ya no sirven", añadió.
Otras Bolsas
La bolsa de Sao Paulo se desplomó este jueves un 14,78 % en una nueva jornada de pánico global en la que tuvo que interrumpir sus operaciones hasta en dos ocasiones debido a las fuertes pérdidas provocadas por el avance del coronavirus.
El bitcoin se hunde
El bitcoin se desplomaba el jueves en medio de una enorme volatilidad y los operadores citaban una ola de ventas en los mercados globales debido a los temores sobre los daños económicos causados por el coronavirus COVID-19.
Otras Bolsas
La bolsa de Sao Paulo se desplomó este jueves un 14,78 % en una nueva jornada de pánico global en la que tuvo que interrumpir sus operaciones hasta en dos ocasiones debido a las fuertes pérdidas provocadas por el avance del coronavirus.
Se trata de la mayor caída porcentual desde el 10 de septiembre de 1998, cuando se hundió un 15,82 %.
El
índice Ibovespa, referencia del parqué, cerró hoy con 72.582 puntos, su
menor nivel desde mediados de 2018, y acumula un descenso en lo que va
de año del 37,2 %.
El
dólar sigue imparable y cerró de nuevo en máximos históricos en Brasil
al apreciarse hoy un 1,41 % y cerrar cotizado a 4,788 reales para la
venta, pese a una nueva intervención del Banco Central.
El
corro paulista abrió con pérdidas superiores al 10 % que obligaron a
paralizar los negocios, por primera vez en el día, durante treinta
minutos.
Una
vez reiniciadas las actividades, el sistema automático de interrupción
volvió a activarse, esta vez por una hora, al dejarse más de un 15 %.
Esa fue la cuarta vez en la semana que la bolsa de Sao Paulo paralizó sus operaciones, algo inédito en la plaza.
Y
a punto estuvo de volver a detener las máquinas al rozar una caída de
un 20 %, aunque en la recta final de la sesión aminoró sus pérdidas
hasta el 14,78 %, tras el anuncio de la Reserva Federal (Fed) de Estados
Unidos de que inyectará 1,5 billones de dólares en el sistema
financiero para hacer frente a los efectos del brote.
El
coronavirus, declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud
(OMS), sigue su propagación internacional y ha llegado incluso hasta la
Presidencia brasileña, luego de que el jefe de prensa del presidente
Jair Bolsonaro, Fabio Wajngarten, diera positivo por la enfermedad,
según informó hoy el Gobierno.
Tras
confirmarse este caso, el mandatario se ha realizado exámenes clínicos
para ver si tiene el virus y está bajo estricta vigilancia médica,
aunque permanece sin síntomas de la enfermedad, según informó uno de sus
hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro.
Brasil
registra hasta el momento cerca de 80 casos confirmados de coronavirus,
la mayoría de ellos en el estado de Sao Paulo, el más poblado e
industrializado del país, e investiga otros 1.500 considerados como
sospechosos.
En
medio de la crisis sanitaria, el Gobierno de Brasil ha ofertado 5.000
nuevas plazas para médicos, mientras algunas universidades y colegios
del país empiezan a suspender sus actividades para evitar una
propagación mayor del brote.
Con todo, la bolsa de Sao Paulo se dejó hoy 12.589 unidades.
El
volumen de negocios alcanzó los 30.204 millones de reales (unos 6.310
millones de dólares) en un total de 3.793.682 operaciones financieras.
Las
mayores pérdidas de la sesión se las anotaron las aerolíneas Gol y
Azul, cuyas acciones preferentes se desplomaron un 36,29 % y un 32,89 %,
respectivamente.
Azul
informó este jueves que redujo sus vuelos internacionales entre un 20 y
un 30 % por la crisis del coronavirus, anunció una excedencia no
remunerada a sus trabajadores, y suspendió las proyecciones de
facturación para 2020.
También
retrocedieron con fuerza grandes valores de la plaza como la petrolera
estatal Petrobras (-20,50 %), el gigante minero Vale (-13,23 %) y el
Itaú, el mayor banco privado de Brasil (-9,82 %).
Los títulos de estas empresas estuvieron además entre los más negociados de la sesión.
El
índice S&P Merval de las acciones líderes que se cotizan en la
Bolsa de Comercio de Buenos Aires se hundió este jueves un 9,76 %, hasta
las 28.351,89 unidades, a tono con una nueva jornada de pánico global
entre los inversores a los efectos de la pandemia de coronavirus.
Por
su parte, al concluir la jornada, el S&P BYMA Índice General se
ubicó en los 1.201.550,41 puntos, con una caída del 10,20 %.
El
volumen de negocios operados en acciones totalizó 1.250,3 millones de
pesos (19,3 millones de dólares), con un resultado de siete subidas, 132
descensos y cinco títulos sin cambios en su cotización.
"Se
acentúan los temores sobre el coronavirus, y así es que Wall Street
continúa respondiendo con pánico, ante lo cual los activos domésticos se
ven arrastrados por el malhumor externo y las crecientes preocupaciones
sobre la reestructuración de la deuda", observó el economista Gustavo
Ber.
Todas
las líderes cerraron en rojo, pero las mayores caídas fueron para las
acciones de Grupo Supervielle (-20,70 %), Banco BBVA Argentina (-19,08
%), Banco Macro (-14,06 %), Central Puerto (-13,98 %) y Holcim (-13,37
%).
También
los títulos públicos argentinos resultaron muy golpeados este jueves,
con pérdidas promedio del 2,5 % en su cotizaciones en dólares.
En
tanto, el índice de riesgo país de Argentina avanzó hasta los 3.210
puntos básicos, su nivel más alto de 2005, un factor sobre el que, según
Ber, pesa no solo el "negro clima externo sino además los temores por
las condiciones que tendría la oferta" que Argentina hará en forma
inminente a acreedores privados para reestructurar bonos emitidos bajo
legislación extranjera.
"La
cautelosa perspectiva sobre la propuesta de canje, sumado a la
incertidumbre sobre los escenarios fiscales que aseguren el
cumplimiento, están derrumbando las cotizaciones de los bonos en
dólares", apuntó el economista.
En el mercado de divisas, el precio del dólar estadounidense aumentó
este jueves cincuenta centavos y cerró a 59,50 pesos para la compra y a
64,50 pesos para la venta al público en el estatal Banco Nación.
La
bolsa de Toronto, TSX, sufrió este jueves sus peores pérdidas desde
1940, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, al descontar 1.761 puntos,
un 12,3 % de su valor.
TSX,
la mayor bolsa de Canadá y una de las principales del mundo para
materias primas y el sector energético, cerró la jornada a 12.508 puntos
tras suspender temporalmente las operaciones al inicio del día ante la
magnitud de las ventas.
Desde
que el pasado 20 de febrero el parqué canadiense alcanzara su punto más
elevado, la retirada de los inversores ha borrado 830.000 millones de
dólares canadienses (614.200 millones de dólares estadounidenses).
Las
pérdidas del jueves colocaron la bolsa canadiense en valores de 2016 y
superaron a las de Wall Street, donde el índice S&P 500 recortó su
valor un 9,51 % de su valor.
Todos
los sectores del parqué de Toronto perdieron durante la jornada y solo
una de las 230 compañías del índice registró una pequeña ganancia.
La
jornada empezó de forma vertiginosa y tras cinco minutos de operaciones
TSX suspendió automáticamente sus operaciones a las 9.35 hora local
(13.35 GMT), cuando acumulaba pérdidas de 1.291,19 con respecto al
cierre del miércoles, el 9,05 % de su valor.
La
suspensión de 15 minutos es automática cuando las ventas acumuladas
superan el 7 % del valor. TSX tiene implementadas otras suspensiones
cuando las pérdidas acumulan el 13 y el 20 % del valor del índice.
Hasta
la apertura del mercado este jueves, TSX había perdido un 20 % de su
valor desde finales de febrero, cuando la propagación de la epidemia del
nuevo coronavirus empezó a afectar la actividad económica.
Canadá
es uno de los principales productores petroleros del mundo y posee una
de las mayores reservas probadas de crudo del planeta por lo que los
cambios en el precio del crudo afectan especialmente a la economía
canadiense.
En 2018, el último año con cifras oficiales, Canadá produjo 4,59 millones de barriles al día.
El bitcoin se hunde
El bitcoin se desplomaba el jueves en medio de una enorme volatilidad y los operadores citaban una ola de ventas en los mercados globales debido a los temores sobre los daños económicos causados por el coronavirus COVID-19.
La
mayor criptomoneda se hundió hasta un 25% durante las operaciones de la
mañana antes de borrar parte de sus pérdidas para operar con una baja
de un 18% a 6.500 dólares, pero se mantenía rumbo a su mayor descenso
diario en cinco años.
El
bitcoin ha perdido cerca de un 30% de su valor en los últimos cinco
días, un ritmo mayor que el de la caída de activos como las acciones y
el petróleo en medio de una pandemia que ha generado caos en la vida
cotidiana de millones de personas.
"Hemos
visto una aversión a los activos de riesgo en todos los mercados", dijo
Jamie Farquhar, gerente de cartera de la firma de criptomonedas NKB,
con sede en Londres. "El bitcoin ciertamente no es inmune a eso".
Las
acciones mundiales entraron en un terreno bajista y el petróleo se
desplomó el jueves, después de que el presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, prohibió los viajes de turistas europeos para detener la
propagación del coronavirus.
El
desplome del bitcoin socavó los argumentos de quienes planteaban que
servía como refugio en momentos de incertidumbre geopolítica y los
operadores citaban la fuga desde los activos de riesgo en todos los
mercados.
La
caída del bitcoin también subraya preguntas persistentes sobre su
viabilidad como moneda o como una reserva de valor estable. Esas
preocupaciones, así como otras sobre su regulación, han mantenido
alejados a los principales inversores.
Susceptible
a grandes fluctuaciones de precios, a menudo inexplicables, el bitcoin
no ha despegado como medio de pago durante sus 12 años de vida y su uso
se limita principalmente a la especulación.
El euro se debilitaba el jueves, ya que los inversores se mostraban poco impresionados por las medidas de estímulo del Banco Central Europeo (BCE) para combatir los efectos económicos del brote de coronavirus.
El euro se debilitaba el jueves, ya que los inversores se mostraban poco impresionados por las medidas de estímulo del Banco Central Europeo (BCE) para combatir los efectos económicos del brote de coronavirus.
En cambio, los inversores se volcaban a monedas de refugio como el dólar y el yen.
En
las cotizaciones del mediodía, el euro bajó más de 1% a 1,1172 dólares.
El índice dólar repuntaba con fuerza tras el comunicado del BCE, y
operaba con un avance de 1% contra una cesta de monedas rivales, a
97,513 unidades.
Analistas dijeron que el dólar aceleró sus alzas ante un fuerte
incremento en los diferenciales de swap de las principales monedas, lo
que llevó a los inversores a buscar la seguridad del dólar.
"Todo esto tiene que ver con la liquidez en dólares (..) Estamos
pasando a la siguiente fase de una ola liquidadora", dijo Kenneth Broux,
estratega de Societe Generale.
El dólar se debilitó previamente en el día luego de que el presidente
de Estados Unidos, Donald Trump, anunció prohibiciones de vuelos desde
buena parte de Europa para evitar la propagación del coronavirus.
La demanda de divisas consideradas seguras subía el jueves, con avances del yen y el franco suizo ante un atribulado dólar después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prohibió los viajes desde Europa para frenar la propagación del coronavirus.
La demanda de divisas consideradas seguras subía el jueves, con avances del yen y el franco suizo ante un atribulado dólar después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prohibió los viajes desde Europa para frenar la propagación del coronavirus.
Aparte de la nueva disrupción para la economía mundial generada por la
última prohibición, los operadores estaban decepcionados también por la
ausencia de amplias medidas por parte de Trump para combatir el
patógeno, lo que llevaba a los operadores a apostar en favor de un
alivio agresivo por parte de la Reserva Federal.
Los mercados de capital esperan ahora una rebaja de 100 puntos básicos
por parte de la Fed la próxima semana, lo que llevaría las tasas de
interés referenciales a cero tras el recorte de 50 puntos básicos de la
semana pasada.
En las primeras operaciones en Londres, la moneda japonesa mejoraba un
0,8% frente a su par estadounidense, a 103,65 yenes, cerca del máximo de
cuatro años de 101,28 yenes tocado el lunes. El franco suizo subía un
0,2%, a 0,9365 unidades frente al billete verde.
La aversión al riesgo era el asunto dominante en los mercados
cambiarios, en medio del mar de rojo en que se tiñeron las bolsas
asiáticas y europeas, lo que llevaba a los operadores a huir de las
monedas muy expuestas a la economía mundial, como la corona noruega y el
dólar australiano.
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