jueves, 12 de marzo de 2020

El BCE decepciona: no toca los tipos pero comprará 120.000 millones de deuda e inyectará liquidez


FRÁNCFORT.- El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves llevar a cabo más operaciones de liquidez a largo plazo temporalmente y mejorar las condiciones de las que ya había aprobado para que el sistema financiero tenga suficiente liquidez ante la crisis generada por la pandemia de coronavirus. 

Sin embargo, la facilidad de depósito continuará en el -0,5%, lo que ha supuesto una decepción para quienes esperaban que también se tocaran los tipos de interés. Prueba de que las medidas de Chritine Lagarde no han gustado es que las bolsas europeas han recibido con caídas su munición contra el COVID 19. 
El BCE informó tras una reunión del Consejo de Gobierno de que quiere “proporcionar un apoyo de liquidez inmediato al sistema financiero de la zona del euro, aunque no ve signos materiales de tensiones en los mercados de dinero, ni escasez de liquidez en los sistemas bancarios”. Antes de que se difundiera el comunicado con las conclusiones de la reunión celebrada este jueves en Francfort, los analistas anticipaban un paquete que incluía ahondar en los tipos negativos, lo que finalmente no se ha producido.
La entidad deja inalterados los tipos de interés que cobra a los bancos por el exceso de reservas a un día (la facilidad de depósito), en el -0,50%, los tipos de interés aplicables a las operaciones principales de financiación, que son las subastas semanales, en el 0%, y las tasas que cobra a los bancos por prestarles a un día (la facilidad marginal de crédito) en el 0,25%.
Además, el BCE va a comprar deuda adicional de la zona del euro por valor de 120.000 millones de euros hasta finales de año, “asegurando una fuerte contribución” del programa de compras de bonos del sector privado. Estas nuevas compras de deuda en combinación con las ya existentes apoyarán unas condiciones de financiación favorables para la economía real en momentos de aumento de la incertidumbre. 
También va conducir más operaciones de liquidez a largo plazo temporalmente y mejorar las condiciones de las que ya había aprobado para que el sistema financiero tenga suficiente liquidez ante la crisis que ha generado la pandemia de coronavirus.
El BCE quiere “proporcionar un apoyo de liquidez inmediato al sistema financiero de la zona del euro, aunque no ve signos materiales de tensiones en los mercados de dinero, ni escasez de liquidez en los sistemas bancarios”. 
La entidad dará a los bancos toda la liquidez que soliciten en las nuevas operaciones de liquidez a un interés similar a la tasa a los depósitos bancarios, que es ahora del -0,50 %. Estas operaciones cubrirán el periodo de tiempo hasta la subasta a largo plazo que ya estaba prevista para junio de este año.
Las subastas de refinanciación a largo plazo que estaban previstas entre junio de 2020 y junio de 2021 tendrán ahora unas condiciones más favorables. “Estas operaciones apoyarán el préstamo bancario a los más afectados por el brote de coronavirus, especialmente a las pymes”. 
El tipo de interés de esas operaciones entre junio de este año y junio del próximo año será 25 puntos básicos por debajo de la tasa de interés de las subastas semanales, que es ahora del 0%, por lo que será del -0,25%. Para los bancos que presenten mucho el BCE ofrecerá una tasa más baja y hasta junio de 2021 puede ser de 25 puntos por debajo de la facilidad de depósito, es decir del -0,75%.
El Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés “continúen en los niveles actuales, o en niveles inferiores”, hasta que observe que las perspectivas de inflación se sitúan en un nivel algo por debajo del 2 % y que esto se refleje también en la evolución de la inflación subyacente de forma consistente. 
Lagarde comparó esta semana la crisis que ha causado el coronavirus con la crisis financiera de 2008 e instó a los líderes políticos europeos a actuar. Este jueves ha remachado esa idea, pidiendo a los gobiernos de la zona del euro una respuesta de política fiscal “ambiciosa y coordinada para apoyar las empresas y los trabajadores en riesgo” por el coronavirus. A su juicio, son los gobiernos y otras instituciones políticas quienes deben actuar para afrontar el reto y mitigar el impacto económico.
En cualquier caso, el BCE comprará deuda de la zona del euro “durante el tiempo que sea necesario para reforzar el impacto acomodaticio de sus tipos oficiales” y espera que finalicen poco antes de que comience a subir los tipos de interés oficiales. Las compras de deuda pública y privada se producen desde noviembre a un ritmo mensual de 20.000 millones de euros. 
El Consejo de Gobierno prevé seguir reinvirtiendo íntegramente el principal de los bonos adquiridos que vayan venciendo durante un período prolongado tras la fecha en la que comience a subir los tipos de interés.
Bajan también las exigencias de capital para los bancos de la zona del euro, lo que les permitirá que operen temporalmente por debajo de sus actuales requerimientos de capital. “El BCE considera que estas medidas temporales serán mejoradas con la relajación apropiada del colchón de capital anticíclico (CCyB) por parte de las autoridades macroprudenciales nacionales”, ha señalado el organismo. 
“El coronavirus está demostrando ser un ‘shock’ significativo para nuestras economías. Los bancos necesitan estar en una posición de seguir financiando a los hogares y las empresas que experimentan dificultades temporales. Las medidas de supervisión acordadas hoy están dirigidas a apoyar que los bancos sirvan a la economía y a atajar los desafíos operativos”, ha explicado el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria.
Los supervisores están dialogando con la banca sobre medidas individuales, como aplazar inspecciones presenciales o extender las fechas límite para implementar las recomendaciones procedentes de inspecciones ya realizadas. 
“Los colchones de capital y liquidez se han diseñado con el objetivo de permitir a los bancos sobreponerse a situaciones estresadas como esta. El sector bancario europeo ha construido una cantidad significativa de estos colchones”, ha indicado el BCE.
Los analistas esperan, por otro lado, que el BCE revise a la baja sus previsiones de crecimiento e inflación. En diciembre el BCE pronosticó un crecimiento del 1,1% en 2020 y del 1,4% en 2021 y 2022, con una inflación del 1,1% este año; del 1,4% el próximo, y del 1,6% en 2022.
Tras haberse desplomado el lunes, las bolsas europeas caían hoy de nuevo con fuerza después de la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de suspender todos los viajes desde Europa a EEUU. Y los acuerdos del BCE no han contribuido precisamente a revertir esa situación. 
De hecho, Wall Street ha abierto con fuertes caídas y ha tenido que recurrir a una nueva suspensión de sus operaciones durante quince minutos, por segunda vez en una semana.

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