ANKARA/ESTAMBUL.- Turquía ya no impedirá que los refugiados sirios lleguen a Europa, dijo
un alto cargo turco, tras la muerte de 33 soldados turcos en un ataque
aéreo de las fuerzas del gobierno sirio en la región de Idlib, al
noroeste de Siria.
La apertura de la frontera podría provocar una repetición de la
crisis migratoria de 2015-2016, cuando más de un millón de personas
llegó por mar a Grecia y cruzó a pie los Balcanes, hasta que Turquía
cerró su frontera después de alcanzar un acuerdo con la Unión Europea.
A
primera hora del viernes, refugiados y emigrantes marchaban hacia los
puestos fronterizos. El funcionario dijo que policías y guardias
recibieron orden de permitir las salidas tanto por tierra como por mar.
“Lo
oímos en la televisión”, dijo el emigrante afgano Sahin Nebizade, de 16
años, integrante de un grupo que viajaba en taxi en una autopista a las
afueras de Estambul.
“Vivíamos en Estambul. Queremos ir a Edirne y luego a Grecia”,
comentó Nebizade antes de ponerse en marcha hacia esta provincia, que
tiene pasos fronterizos con Bulgaria y Grecia, a unos 200 kilómetros al
oeste de Estambul.
Un millón de civiles se ha visto desplazado
dentro de Siria cerca de la frontera turca desde diciembre, en medio de
condiciones invernales desesperadas, en la que es tal vez la peor crisis
humanitaria en los nueve años que dura ya la guerra. Turquía alberga a
3,7 millones de refugiados sirios y dice que no puede recibir más.
Fuerzas
gubernamentales sirias, respaldadas por el poder aéreo ruso, han
lanzado un asalto para capturar el noroeste, el último territorio en
manos de los rebeldes sirios respaldados por Turquía.
Ante el
fracaso de la diplomacia patrocinada por Ankara y Moscú, Turquía
-miembro de la OTAN- está más cerca que nunca en el conflicto de entrar
en confrontación directa con Rusia sobre el campo de batalla.
La ira turca por el ataque del jueves -el más letal sufrido por el
Ejército de Turquía en casi 30 años- aumentó las posibilidades de que el
presidente Tayyip Erdogan lance una operación a gran escala contra las
fuerzas sirias, respaldadas por Moscú.
Rusia dijo que Erdogan discutió el viernes la crisis por teléfono con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
“Hemos
decidido, con efecto inmediato, no impedir que los refugiados sirios
lleguen a Europa por tierra o por mar”, dijo la fuente, que solicitó el
anonimato. “Todos los refugiados, incluidos los sirios, pueden ahora
pasar a la Unión Europea”.
La UE advierte del riesgo de un gran conflicto internacional en Idlib
BRUSELAS.- Las tensiones en la región siria de Idlib podrían escalar hasta
convertirse en un importante conflicto internacional, dijo el viernes el
principal diplomático de la Unión Europea, añadiendo que el bloque
consideraría todas las medidas necesarias para proteger sus intereses de
seguridad.
“La escalada en curso necesita detenerse
urgentemente. Existe el riesgo de que desemboque en una gran
confrontación militar internacional abierta. También está causando un
insoportable sufrimiento humanitario y poniendo a los civiles en
peligro”, dijo el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, en
Twitter.
“La UE hace un llamamiento a todas las partes para una
rápida desescalada y lamenta todas las pérdidas de vidas. La UE
contemplará todas las medidas necesarias para proteger sus intereses de
seguridad. Estamos en contacto con todos los actores relevantes”,
añadió.
La Comisión Europea ya manifestó este viernes su esperanza de que Turquía siga cumpliendo el acuerdo migratorio alcanzado con la Unión Europea en 2016, por el que Ankara mantiene en su territorio a migrantes que no entran en el club comunitario, y subrayó que las autoridades turcas no han realizado un anuncio oficial sobre cambios en su política.
Por su parte, el Gobierno búlgaro reaccionó en un primer momento anunciando que reforzaría la protección en su frontera, también cercana a Edirne, ante la posible llegada de refugiados, aunque después quitó hierro al asunto. La policía búlgara impidió este viernes la entrada de 60 migrantes, una cifra algo superior a la habitual en las últimas semanas.
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional ha criticado la actitud turca al tiempo que ha exigido que Grecia y Bulgaria permitan la entrada a los refugiados y que la Unión Europea “asuma la parte de responsabilidad que le toca”.
“Lo que estamos viendo ahora en las fronteras terrestres y marítimas de Turquía con la UE es que a las personas que buscan asilo se les utiliza una vez más como fichas para negociar en un mortífero juego político”, dijo Massimo Moratti, portavoz de Amnistía Internacional.
La Comisión Europea ya manifestó este viernes su esperanza de que Turquía siga cumpliendo el acuerdo migratorio alcanzado con la Unión Europea en 2016, por el que Ankara mantiene en su territorio a migrantes que no entran en el club comunitario, y subrayó que las autoridades turcas no han realizado un anuncio oficial sobre cambios en su política.
Por su parte, el Gobierno búlgaro reaccionó en un primer momento anunciando que reforzaría la protección en su frontera, también cercana a Edirne, ante la posible llegada de refugiados, aunque después quitó hierro al asunto. La policía búlgara impidió este viernes la entrada de 60 migrantes, una cifra algo superior a la habitual en las últimas semanas.
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional ha criticado la actitud turca al tiempo que ha exigido que Grecia y Bulgaria permitan la entrada a los refugiados y que la Unión Europea “asuma la parte de responsabilidad que le toca”.
“Lo que estamos viendo ahora en las fronteras terrestres y marítimas de Turquía con la UE es que a las personas que buscan asilo se les utiliza una vez más como fichas para negociar en un mortífero juego político”, dijo Massimo Moratti, portavoz de Amnistía Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario