WASHINGTON.- La NASA y la Agencia Espacial Europea han enviado
una sonda al Sol a fin de que rescate imágenes únicas de sus polos, una
misión sin precedentes que se espera entregue a los científicos pistas
sobre cómo afecta la vasta energía de la estrella a la Tierra y a los
humanos en el espacio.
El Solar Orbiter fue lanzada
al espacio en un cohete Atlas 5 desde Cabo Cañaveral, en Florida, a las
04:03 GMT del lunes, desplegando una serie de paneles solares y antenas
antes de emprender su viaje de 10 años hacia el Sol.
Usando
la influencia gravitacional de la Tierra y Venus para acercarse hasta a
unas 26 millones de millas (42 millones de kilómetros) del Sol -o el 95
por ciento de la distancia con la Tierra- la sonda mapeará los polos
de la estrella, lo que podría permitir a los científicos por primera vez
observar la fuente concentrada de viento solar que impregna nuestro
sistema.
El viento solar es una masa de partículas cargadas que
está altamente concentrada en los polos y se irradian a través de
nuestro Sistema Solar, afectando a los satélites y dispositivos
electrónicos en la Tierra.
El Solar Orbiter lleva 10 instrumentos
instalados tras un gigantesco escudo térmico de 147 kilos, tres de los
cuales tomarán imágenes a través de pequeñas ventanas y vigilarán al Sol
para observar cómo cambia su superficie con el tiempo.
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