lunes, 10 de febrero de 2020

El Sinn Fein se tornó el segundo mayor partido en el parlamento de Irlanda

DUBLÍN.- El partido nacionalista de izquierdas irlandés Sinn Fein, durante mucho tiempo desprestigiado por ser el exbrazo político del IRA, se tornó el martes el segundo mayor partido del parlamento de Irlanda, de acuerdo con el resultado definitivo de las elecciones legislativas realizadas el fin de semana.

Según el escrutinio, el Sinn Fein capturó 37 de las 160 plazas del Dail, la cámara baja del parlamento irlandés. El partido de centro-derecha Fianna Fail capturó 38 butacas, y el partido Fine Gael, del primer ministro Leo Varadkar, obtuvo 35.
Este resultado podría representar la posibilidad real de caída para el primer ministro.
"El Sinn Fein ganó la elecciones, ganamos el voto popular", dijo radiante el lunes Mary Lou McDonald, líder de esta formación que milita por la reunificación de la República de Irlanda con la provincia británica de Irlanda del Norte.
McDonald, de 50 años, que en 2018 reemplazó al histórico Gerry Adams en las riendas del partido, paseó triunfante por un mercado del centro de Dublín, donde posó junto a bebés e hizo malabares con frutas para placer de los fotógrafos.
"Ha sido un mensaje muy claro a los dos partidos tradicionales de que sus días de dominación han terminado, la gente quiere una política nueva", afirmó.
En el complejo sistema electoral irlandés, los electores no votan por una lista establecida, sino que elaboran su propia lista eligiendo a candidatos de diferentes partidos por orden de preferencia.
El gran perdedor de los comicios es sin dudas el Fine Gael de Varadkar.
El primer ministro, de 41 años, mestizo -su padre es indio- y homosexual, encarna una nueva Irlanda, cada vez más lejos del estereotipo católico conservador.
Sin embargo, después de tres años a la cabeza de un gobierno minoritario, que contó con el apoyo del Fianna Fail en nombre de la estabilidad mientras se solucionaba el complicado Brexit en el vecino Reino Unido, Varadkar vio caer su popularidad a medida que se degradaban en el país el acceso a la vivienda y los servicios de salud pública.
Las elecciones irlandesas tuvieron lugar solo una semana después de la salida británica de la Unión Europea, cuyas consecuencias afectan especialmente a la vecina Irlanda y sus 4,9 millones de habitantes.
Varadkar basó su campaña en su contribución a la consecución de un acuerdo entre Londres y Bruselas. Pero erró el tiro: los votantes se mostraron más preocupados por cuestiones domésticas que el Sinn Fein pareció abordar con más acierto.
Ante estos resultados electorales, "el sistema político irlandés tiene que reaccionar y probablemente aceptar que el Sinn Fein forme parte del nuevo gobierno", dice el politólogo Eoin O'Malley de la Dublin City University.
"Me queda muy claro que la gente que votó por el Sinn Fein lo hizo para que el Sinn Fein esté en el gobierno", afirmó McDonald el lunes.
"Así que emprendí conversaciones y contactos con líderes" de pequeños partidos de izquierdas para ver si es posible formar un gobierno de coalición sin el Fine Gael o el Fianna Fail, explicó.
"Parece que ahora tenemos un sistema de tres partidos", dijo por su parte Varadkar, quien reconoció que "eso va a hacer que la formación de un gobierno sea bastante difícil".
Tanto el Fianna Fail como el Fine Gael habían excluido hasta ahora formar una coalición con el Sinn Fein debido a sus lazos pasados con el Ejército Republicano Irlandés (IRA), organización paramilitar que jugó un importante rol en las tres décadas de violento conflicto entre republicanos católicos y unionistas protestantes que dejaron 3.500 muertos en Irlanda del Norte.
Varadkar reiteró su posición, pero el líder del Fianna Fail, Micheal Martin, pareció más flexible. Sin embargo, las negociaciones para formar gobierno podrían llevar semanas o inclusos meses.

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