ROMA.- Roma prohibió el martes por primera vez la circulación de todos los
vehículos diésel en sus vías públicas para tratar de combatir la
creciente contaminación, y muchas otras ciudades del centro y norte de
Italia también impusieron restricciones para reducir las emisiones
nocivas.
Un prolongado período de tiempo soleado, sin lluvia y
con poco viento, ha desencadenado docenas de alertas por contaminación
en todo el país.
El ayuntamiento de Roma prohibió el
martes los automóviles, furgonetas y motocicletas diésel en las horas
punta, y los vehículos más contaminantes fueron excluidos de las calles
desde el amanecer hasta el atardecer.
La autoridad local de transporte dijo que la orden afectaría a alrededor de un millón de vehículos.
Italia
tiene un límite permitido para la contaminación por partículas finas
(PM10) de 50 microgramos por metro cúbico. Algunas zonas de Roma han
superado ese nivel -por encima del cual la calidad del aire se considera
un peligro potencial para la salud- en 10 de los últimos 12 días.
Los
niveles de contaminación también han aumentado considerablemente en una
serie de otras ciudades, incluyendo Milán, Turín, Florencia, Piacenza,
Parma, Reggio Emilia y Módena, obligando a las autoridades locales a
restringir a los conductores.
Sin embargo, Roma fue la única ciudad en la que se prohibieron todos los vehículos diesel.
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