WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Donald
Trump, mostró hoy su optimismo sobre un acuerdo comercial con China,
tras meses de disputas y un día después de que retrasase el alza de
aranceles a importaciones chinas, al asegurar que tendrá una "cumbre de
ratificación" con el presidente Xi Jinping.
"Qué bien
lo hemos hecho con nuestras conversaciones comerciales con China (...)
vamos a tener una cumbre de ratificación lo que es incluso mejor",
afirmó Trump en un desayuno con gobernadores estatales en Washington.
"Estamos muy cerca", agregó.
Este
domingo, el mandatario anunció el aplazamiento de la subida de aranceles
del 10 % a 25 % a importaciones chinas valoradas en 200.000 millones de
dólares prevista para el 1 de marzo, plazo que había sido marcado por
el propio Trump para forzar a Pekín a ofrecer concesiones en la disputa
comercial entre ambos países.
El presidente realizó el
anuncio al término de una nueva ronda de conversaciones entre su
equipo, liderado por Robert Lighthizer, representante de Comercio
Exterior, y la delegación china, encabezada por el viceprimer ministro
Liu He, que se espera regrese a Pekín hoy mismo.
En
una serie de mensajes en su cuenta de Twitter, Trump destacó los
"sustanciales avances" en una serie de "asuntos estructurales" como
transferencia de tecnología, propiedad intelectual, agricultura y
divisas.
Sin embargo, las dos partes no sellaron
ningún documento vinculante y la Casa Blanca no ofreció precisiones
acerca del acuerdo, una muestra de la complejidad de las conversaciones
comerciales entre las dos mayores economías del mundo.
Trump
informó, asimismo, que los detalles "finales" se cerrarían en un
encuentro con el presidente Xi en su residencia privada de Mar-a-Lago,
en Florida, que en principio podría producirse en marzo pero cuya fecha
aún no ha sido concretada.
"Es alentador que la
delegación china esté de regreso pronto a Washington para continuar el
trabajo. Animamos a ambas partes a producir un acuerdo que encare por
completo las preocupaciones de los empresarios y trabajadores
estadounidenses, y que sea por un tiempo determinado y ejecutable",
explicó Doug Barry, director de comunicaciones del Consejo
Empresarial EEUU-China.
Barry subrayó que "debería estar incluida en el acuerdo la eliminación de aranceles punitivos".
La
guerra comercial entre las dos mayores economías mundiales, desatada
por el agresivo proteccionismo del presidente estadounidense, ha
generado inquietud y volatilidad en los mercados financieros
internacionales.
El principio de acuerdo animó este
lunes las bolsas globales y el Dow Jones de Industriales, el principal
indicador de Wall Street, registraba a media jornada un alza de 0,59 %.
Desde la bancada legisladora republicana se aplaudieron las señales de avances en las negociaciones.
"Esperamos
que esto lleve a un acuerdo que frene el robo por parte de China de
propiedad intelectual estadounidense y evite una guerra comercial
completa", indicó Patrick J. Toomey, congresista republicano por
Pensilvania.
Xi y Trump acordaron en diciembre una
tregua de 90 días, y en estos meses China ha adoptado varias medidas de
buena voluntad para cerrar un acuerdo, como la bajada de aranceles a los
vehículos importados de EE.UU. y la reanudación de la compra de soja de
este país.
Sin embargo, desde Washington se expresaba
escepticismo ya que se consideraba que en estos meses Pekín había
mostrado poco interés en aceptar cambios en los asuntos estructurales de
mayor calado, algo considerado fundamental por la Administración Trump.
EE.UU.
registra con Pekín un notable déficit comercial, algo que Trump achaca a
las injustas prácticas del gigante asiático: exportó a China en 2017
productos por valor de 130.000 millones de dólares, mientras que las
ventas del gigante asiático al mercado estadounidense ascendieron a
506.000 millones de dólares.
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