lunes, 25 de febrero de 2019

Trump planea una cumbre con China para cerrar la guerra comercial

WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó este lunes que planea una cumbre con el presidente chino, Xi Jinping, para la firma de un acuerdo comercial que ponga fin a las disputas comerciales entre ambos países, ya que las negociaciones están en un estadio "avanzado".

Estas declaraciones animaron a los mercados globales, aliviados por la perspectiva de que la disputa no sea una amenaza inmediata, lo evitaría que el impacto sobre la economía mundial sea mayor.
El fin de semana, Trump anuncio que retrasará la entrada en vigor de un aumento de los aranceles a 200.000 millones de dólares en productos chinos tras un "avance sustancial" en las negociaciones comerciales entre ambos países.
Este lunes dijo que esperaba que las negociaciones se retomen rápidamente y anunció que "habrá otra cumbre con Xi".
"Vamos a tener una cumbre para la firma, lo que es aún mejor. Así que ojalá que podamos completar esto, pero estamos muy, muy cerca", dijo Trump durante una reunión con los gobernadores.
La semana pasada el mandatario dijo que esperaba reunirse con Xi en Mar-a-Lago, en Florida, en el mes de marzo.
China reaccionó a las declaraciones y la agencia oficial Xinhua citó "progresos significativos" en las negociaciones entre los dos países.
La semana pasada se cerró la cuarta ronda de diálogos para poner fin a una disputa comercial entre ambos países después de la tregua de tres meses pactada entre los mandatarios de los dos países a finales de noviembre.
Trump ya había mencionado en varias ocasiones la posibilidad de retrasar la fecha límite del 1 de marzo para alcanzar un acuerdo comercial y no subir los aranceles de 10 a 25% a importaciones chinas por valor de 200.000 millones de dólares.
En el avión de camino a Hanoi, Trump dijo que la negociación con China está en un "estadio avanzado".
"Las relaciones entre nuestros dos países son muy fuertes. Por eso he decidido retrasar el alza de los aranceles estadounidense. Vamos a ver qué pasa", agregó.
En su cita con los gobernadores el domingo, Trump adelantó que "si todo va bien", se esperan "grandes noticias la próxima semana o la siguiente".
Los funcionarios y economistas en todo el mundo están atentos al desarrollo de las negociaciones ya que una guerra comercial golpearía con fuerza las ganancias de las empresas, subiendo los precios para los productos importados y lastrando las ventas para los exportadores.
Después de cuatro ciclos de conversaciones, todavía no está claro cómo progresan el diálogo en los asuntos más complicados de la negociación.
Los reportes sobre las negociaciones indican que China ha prometido reanudar o aumentar las compras de bienes agrícolas estadounidenses, pero Washington busca cambios en la estrategia industrial del país y reformar la protección para sus tecnologías.
Estados Unidos se queja de tener un déficit comercial abisal, pero la práctica comercial más criticada por las empresas estadounidenses es la obligación que pesa sobre ellas de entregar secretos comerciales cuando realizan negocios en China.
La piratería informática y las violaciones a los derechos de propiedad intelectual también son una prioridad, pero en general, los expertos afirman que la mayor dificultad reside en la aplicación y la verificación de las medidas prometidas por Pekín.
Según David Dollar, ex emisario del Tesoro estadounidense en China, está previsto que los chinos acepten en el papel las reformas estructurales, "pero después va a ser difícil que Estados Unidos pida más", específicamente citando la revisión de la aplicación de estos cambios.
"Quienes podrán revisar mejor" la puesta en marcha de las reformas estructurales "van a ser las compañías estadounidenses que hacen negocios en China", señaló Gary Clyde Hufbauer, experto del Peterson Institute of International Economics (PIIE).
El secretario del Tesoro Steven Mnuchin, anunció que en el marco de las discusiones se logró un acuerdo sobre la moneda, en un momento en que Washington temía que los chinos se sirvieran del yuan para seguir siendo competitivos.
Gregory Daco analista de Oxford Economics dijo que espera "que en las próximas semanas se logre un acuerdo de apretón de manos en el que China prometa importar más productos agrícolas, trabajar para tener un moneda estable y reforzar la protección de la propiedad intelectual".
Sin embargo, advirtió: "no prevemos que haya un recorte significativo de las tarifas existentes y vemos tensiones subyacentes en las ambiciones estratégicas de China, su política industrial, la transferencia tecnológica y en los mecanismos de 'verificación y refuerzo'."

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