EL CAIRO.- Un grupo de 120 diputados de Egipto
firmó hoy una petición para impulsar una reforma constitucional que
pretende alargar dos años más el mandato del presidente, Abdelfatah al
Sisi.
Las enmiendas, que permitirían a Al Sisi
permanecer en el poder hasta 2024, deberán ser votadas en el Parlamento y
posteriormente, aprobadas en un referéndum, según explicó el líder del
grupo Apoyo a Egipto, mayoritario en el Legislativo, Abdelhadi Al
Qasabi, en declaraciones a periodistas.
"Los diputados creen que la extensión (del mandato) es
necesaria para darle tiempo al presidente a implementar su programa
electoral", dijo Al Qasabi, según declaraciones recogidas por el diario
estatal Al Ahram.
Sin embargo, Al Sisi, que accedió
al poder en 2013 por medio de un golpe de Estado y ganó las elecciones
en 2014 y 2018, no podrá optar a un tercer mandato, ya que la reforma no
prevé alterar el artículo de la Constitución que solo permite una
reelección.
El paquete de reformas también prevé la
creación de un Senado, con lo que se recuperaría el sistema bicameral
vigente hasta la revolución de 2011, y la designación de hasta dos
vicepresidentes.
Asimismo, pretende reservar un 25 %
de los asientos del Parlamento para las mujeres, y propone dar una
"representación adecuada" de los cristianos coptos, discapacitados y
jóvenes.
Al Qasabi dijo que las enmiendas deberán
ser elaboradas en un plazo de cuatro meses; después, el Parlamento
tendrá un mes de plazo para decidir si la petición se admite a trámite y
dos meses más para discutirla y someterla a votación.
Si las enmiendas son aprobadas en el Legislativo, posteriormente serán sometidas a un referéndum popular.
"Los diputados han ejercido un derecho constitucional. Al final le
corresponderá al pueblo votar a favor de las enmiendas o rechazarlas en
un referéndum", dijo Al Qasabi.
La propuesta ha sido
firmada por la mayoría de los partidos con representación en el
Parlamento, con la excepción del Partido Socialdemócrata y el
izquierdista Tagamo.
Al Sisi ganó las elecciones el
año pasado, en unos comicios calificados de fraudulentos por la
oposición, en los que el presidente solo tuvo un rival: Musa Mustafa
Musa, un declarado seguidor de Al Sisi.
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