FRÁNCFORT.- El Banco Central Europeo (BCE)
estudia una veintena de posibles opciones para ampliar el alcance de sus
estímulos, incluyendo comprar deuda regional y local, así como imponer
dos niveles de costes para las entidades que hagan uso de la facilidad
de depósitos de la institución e incluso adquirir préstamos de los
bancos, aunque esta opción sería altamente improbable por el momento,
según indicaron funcionarios de la entidad bajo condición de
anonimato.
"De una serie de 20 posibles medidas, Draghi debe buscar un
compromiso que logre el beneplácito de los responsables de los 19 bancos
centrales de la eurozona, desde la poderosa Alemania a la más pobre
Grecia", apunta la agencia.
El presidente del BCE, Mario Draghi, dejó claro en su última rueda
de prensa que la institución examinará en diciembre la efectividad de
las medidas desplegadas hasta ahora, así como la necesidad de
ampliarlas.
"Están tratando de figurarse qué habrá en el paquete. Hay mucha
gente con opiniones diferentes", indicó un funcionario con conocimiento
de las conversaciones. "Unos opinan que debería sorprender a los
mercados, pero no puedes sorprender indefinidamente. Antes o después
estás condenado a decepcionar", añadió.
Entre las opciones a disposición del BCE, el propio Draghi indicó
que la entidad no descarta rebajar aún más la tasa de depósito,
actualmente fijada en el -0,20%, lo que supone que el banco central
cobra a las entidades que depositan su dinero a diario en la 'hucha' del
BCE.
A este respecto, uno de los funcionarios consultado indicó que
podría imponerse un doble nivel de coste, por el que "a partir de cierto
punto en adelante sólo se pudiera aparcar liquidez a una tasa mayor",
aunque subrayó que "se está discutiendo si hacerlo y el cómo dar forma a
una bajada del tipo de depósito en diciembre".
Otra posibilidad planteada sería la de adquirir préstamos de los
bancos con riesgo de impago, señala la agencia, que señala la
posibilidad de que estos préstamos pudieran agruparse con otros más
solventes antes de su venta.
"Se podrían comprar préstamos en riesgo de mora reempaquetados con
préstamos buenos", indicó una fuente consultada, que admitió, sin
embargo, que "si llegamos a eso, entonces es que las cosas están muy
mal".
De todos modos, cualquier medida en este sentido chocaría con
Alemania y resulta improbable por ahora. De hecho, la representante
germana en el directorio del BCE, Sabine Lautenschlaeger, ya se ha
mostrado públicamente en contra de ampliar el programa de compras del
BCE.
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