HOUSTON.- Las reservas comerciales
de petróleo crudo en Estados Unidos alcanzaron un nivel récord por
segunda semana consecutiva, aunque las de gasolina y productos
destilados bajaron, según cifras oficiales difundidas el miércoles.
Con
un alza de 1,2 millones de barriles (mb), muy superior a lo esperado
por los analistas, los stocks estadounidenses de crudo se ubicaron en
539,3 mb al 12 de junio, según el informe semanal de la Agencia de
Información sobre Energía (EIA).
Las reservas de gasolina, en tanto, bajaron 1,7 mb cuando
los analistas esperaban una caída de 750.000 barriles, y las de
productos destilados (combustible para calefacción o para avión) 1,4 mb,
cuando los analistas esperaban un descenso de 3 mb.
"Las
importaciones se mantuvieron, pero la cadencia de las refinerías quedó
en un nivel bastante débil, lo que permitió que las reservas subieran",
explicó John Kilduff, de Again Capital.
Las importaciones totales
de crudo de Estados Unidos bajaron ligeramente, de 6,86 millones de
barriles diarios (mbd) a 6,64 mbd. Las exportaciones aumentaron de 2,44
mbd a 2,46 mbd.
Las refinerías funcionaron al 73,8% de su capacidad, un incremento de 0,7% sobre la semana anterior.
Las
reservas estratégicas de petróleo aumentaron a su vez en 1,7 mb. El
gobierno federal sigue almacenando temporalmente barriles de los grandes
productores estadounidenses.
Los precios del crudo se replegaron el miércoles tras la publicación del reporte.
El
barril de Brent del mar del Norte cotizado en Londres para entrega en
agosto terminó en 40,71 dólares, con baja de 0,6%, y el WTI cotizado en
Nueva York para entrega en julio cedió 1,1% a 37,96 dólares el barril.
Según Kilduff, la otra
cifra particularmente notable del informe de la EIA es la caída de la
producción, que registró su undécima semana de baja consecutiva y se
ubicó en 10,5 mbd, su menor nivel desde marzo de 2018.
A mediados de marzo, la producción había alcanzado su máximo histórico, en 13,1 millones de barriles por día.
Pero la caída del consumo ligada a la pandemia de
coronavirus y las medidas adoptadas para intentar disminuir la
propagación de la enfermedad llevaron a los productores estadounidenses a
recortar su actividad.
"Hubo una clara reacción del sector de extracción y producción en Estados Unidos", explicó Kilduff.
"Eso se traduce en un número históricamente bajo de campos petroleros explotados", detalló el experto.
Por otra parte, la demanda de energía en Estados Unidos aumentó.
Los
estadounidenses consumieron en promedio 16,5 mbd en las últimas cuatro
semanas. La cifra, no obstante, representa 20,4% menos que en igual
período de 2019.
También el riesgo de una
segunda ola de infección por coronavirus, con noticias poco alentadoras
provenientes de China, origen de la pandemia, presiona los precios a la
baja.
La situación en Pekín es considerada "extremadamente grave"
por las autoridades. En total 137 personas se contagiaron desde la
semana pasada en la megalópolis de 21 millones de habitantes.
Estos
casos llevaron a las autoridades aeroportuarias a anular más de mil
vuelos en Pekín, y los habitantes de la capital china fueron invitados a
postergar cualquier viaje no esencial, con impacto sobre el consumo de
carburante para aviación.
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