BRASILIA.- El Gobierno de Brasil está trabajando en un plan para retomar
gradualmente la actividad económica, dijo el lunes un funcionario de
alto rango del Ministerio de Economía, quien agregó que espera que
pronto haya partidos de fútbol profesional, pero a puertas cerradas.
El
secretario de Productividad y Competencia, Carlos da Costa, sostuvo que
el gobierno está en conversaciones con la Confederación Brasileña de
Fútbol (CBF), pero que el calendario aún es incierto.
En tanto,
el secretario de Trabajo y Pensiones, Bruno Bianco, dijo que las medidas
del gobierno para combatir la crisis del coronavirus han salvado 4
millones de empleos.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, expresó su apoyo
público al ministro de Economía, Paulo Guedes, en comentarios que
buscaron aliviar la preocupación por el futuro del único “superministro”
que le queda y la creciente crisis política y económica durante la
pandemia del coronavirus.
En un acto celebrado en Brasilia en el que estuvo acompañado por
Guedes y por el jefe del banco central, Roberto Campos Neto, Bolsonaro
dijo que su ministro tiene el control total sobre la política económica y
subrayó que el gobierno sigue preocupado por el aumento del gasto
público.
“Hay un hombre que decide sobre la economía brasileña, y su nombre es Paulo Guedes”, dijo Bolsonaro.
La
muestra de unidad se produjo tras la renuncia el viernes del otro
“superministro” civil de Bolsonaro, el popular ministro de Justicia
Sergio Moro, que provocó el desplome de los mercados financieros.
Las
especulaciones sobre el futuro de Guedes se intensificaron por su
ausencia de la presentación la semana pasada de un plan “Pro Brasil” de
inversión en infraestructuras respaldado por un contingente cada vez
mayor de generales en el gabinete de Bolsonaro.
Guedes dijo el
lunes que los grandes programas de gasto público son algo del pasado e
insistió en que el gobierno no alterará un techo que limita su
crecimiento a la tasa de inflación del año previo.
“¿Por
qué hablamos de derribar el techo si nos protege de la tormenta?”, se
preguntó Guedes, agregando que el gobierno volverá a su agenda de
reformas económicas más tarde en el año.
Las acciones subían un
3% tras el duro revés del viernes y el real salía de un mínimo histórico
después de que el banco central interviniese de nuevo con la venta de
600 millones de dólares.
El banco central vendió el viernes más
de 3.000 millones de dólares, en una de sus jornadas más activas de
intervención este año, ya que la renuncia de Moro provocó una gran
volatilidad.
“El frente unido parece un esfuerzo para controlar
los daños o, al menos, aliviar los temores sobre una renuncia de Guedes y
mantener tranquilos a los mercados”, dijo William Jackson, de Capital
Economics. “Pero creo que los mercados querrán ver más del presidente
para apagar esos rumores”.
Guedes y Campos Neto subrayaron la
necesidad de mantener la disciplina fiscal, incluso a pesar del aumento
del gasto para combatir la crisis, que podría llevar el déficit
presupuestario primario a niveles récord en torno al 6% o más del
producto interior bruto (PIB).
La economía del país se
contraería un 3,3% este año, según mostró el lunes un sondeo semanal del
Banco Central a economistas, mientras que el Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional dijeron que caería un 5% o más.
Economistas
de Citi rebajaron el lunes su previsión del PIB para este año al -4,5%
desde el -1,7%, algo que calificaron como “la peor contracción anual de
la historia” para la mayor economía de Latinoamérica. Las cifras del
banco central, que se remontan a 1962, muestran que el mayor derrumbe
económico fue una contracción del 4,25% en 1981.
No hay comentarios:
Publicar un comentario