LONDRES.- Grandes ecosistemas como la selva del Amazonas y los arrecifes de coral
podrían degradarse de forma más acelerada de lo que los científicos
habían supuesto anteriormente, según un estudio publicado esta semana.
Tras revisar datos sobre los cambios en decenas de ecosistemas, los
investigadores concluyeron que los arrecifes de coral del Caribe podrían
colapsar en 15 años, y que la selva amazónica podría morir en 50 años.
“Tenemos
que prepararnos para cambios en los ecosistemas de nuestro planeta más
acelerados de lo que habíamos previsto”, dijo John Dearing, profesor de
geografía física de la Universidad de Southampton, director del estudio,
que se publicó el martes en Nature Communications.
Aunque por su
gran tamaño ecosistemas más grandes tardan más en colapsar, la
velocidad a la que pueden desaparecer puede ser significativamente mayor
que en sistemas más pequeños, mostró la investigación, en la que
también trabajaron miembros de la Escuela de Estudios Orientales y
Africanos (SOAS) de Londres y de la galesa Universidad de Bangor.
Esto
se debe a que los subsistemas y hábitats que componen sistemas más
grandes pueden parecer inicialmente más resistentes, pero se deshacen
muy rápidamente tras llegar a un punto de inflexión, según el estudio.
El
estudio analizó 42 ecosistemas en total: 4 terrestres, 25 marinos y 13
de agua dulce con tamaños diversos, desde pequeños estanques hasta el
Mar Negro.
Aunque otros científicos dijeron que la investigación
reforzaba la urgencia de proteger los ecosistemas, otros se mostraron
escépticos sobre si conclusiones basadas principalmente en datos de
mares, ríos o lagos podrían extrapolarse al Amazonas.
Erika
Berenguer, investigadora asociada senior de la Universidad de Oxford y
la Universidad de Lancaster, dijo que el estudio perdía validez por el
hecho de que los autores sólo habían incluido cuatro ecosistemas
terrestres, ninguno de los cuales era un bosque tropical lluvioso.
“Es
muy poco probable, si no distópico, predecir que un área de la mitad
del tamaño de Europa experimente un cambio completo en la vegetación en
solo 50 años”, declaró Berenguer.
“Si bien no hay duda de que el
Amazonas está en gran riesgo y que es probable que haya un punto de
inflexión, tales afirmaciones infladas no ayudan ni a la ciencia ni a la
formulación de políticas”, dijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario