NUEVA YORK.- El
coronavirus es mucho, pero mucho más peligroso para los ancianos que
para los jóvenes. Un estudio epidemiológico publicado hace varias
semanas por el Centro Chino para el Control y la Prevención de
Enfermedades que determinó una tasa de mortalidad general del Covid-19
de 2,3%, estimó la tasa en 3,6% para aquellas personas entre 60 y 69
años, 8% para aquellos entre 70 y 79 años, y 14,8% para los mayores de
80 años.
Obviamente,
esto tiene implicaciones para las personas cuando evalúan los riesgos
que enfrentan por el Covid-19. También es importante para los gobiernos,
porque algunos lugares tienen mucha más gente mayor que otros.
Japón
tiene la mayor proporción del mundo de personas mayores de 65 años,
que, según el Banco Mundial, en 2018 llegaba a 27,6% de su población.
Todos los demás países donde el porcentaje está por encima de 20%
pertenecen a Europa, donde Italia lleva la delantera con 22,8%. Italia
es también el país con el segundo mayor número de casos y muertes por
Covid-19 después de China. Es probable que esto no sea una coincidencia.
Eso
no quiere decir que tener una población más joven vaya a evitar que un
país tenga problemas más graves con el coronavirus: la proporción de
personas mayores a 65 años en Irán es de solo 6,2%, sin embargo, el país
parece estar abrumado por la enfermedad.
A pesar de eso, es una
reveladora señal que los países europeos con prestigiosos sistemas
universales de atención médica igualmente vayan a enfrentar grandes
dificultades a medida que se propague la enfermedad, y que las naciones
de África y el sur de Asia, que por lo general son consideradas
especialmente vulnerables debido a su pobreza e inadecuada atención
médica, puedan tener la posibilidad de sortear esta pandemia mejor que
algunos países ricos.
Entre
los países ricos, la proporción de la población estadounidense de 65
años o más es una de las más bajas: de 15,8% en 2018. Sin embargo, hay
estados norteamericanos con perfiles etarios que se parecen más a los de Europa, por
ejemplo, Maine y Florida, que encabezan la lista con 20,6% y 20,5%,
respectivamente.
Debido en parte a un gran éxodo de residentes más
jóvenes tanto antes como después del huracán María, Puerto Rico (que no
figura en el mapa a continuación) tiene una proporción aún más alta, de
20,7%. En tanto, Utah tiene la proporción más baja, con 11,1%.
Es
cuando se desglosa por condado que aparecen las grandes diferencias.
Todos los condados que no están pintados de celeste en el mapa a
continuación tienen una población mayor a 65 años de 20% o más.
El
condado con el mayor porcentaje de personas mayores en el país es el
condado de Sumter, Florida, hogar de The Villages, una comunidad de
jubilados de muy rápido crecimiento.
Su porcentaje de personas de 65
años o más era de 55,6% entre 2014 y 2018, período que utilicé en el
cuadro de más arriba porque no es confiable utilizar datos de un solo
año para muchos condados más pequeños, y de 57,6% en 2018. Es decir, una
cifra estimada de 74.162 personas de 65 años o más en un condado con
277 camas hospitalarias para las unidades de cuidados intensivos.
Además
de otros destinos de jubilación en el sur y el suroeste del país, la
mayoría de los condados con poblaciones más bien seniles se encuentran
en áreas rurales, las que tienden a tener un acceso deficiente a la
atención médica. Lo bueno es que el virus probablemente tardará más en
llegar a esas áreas.
A pesar de eso, los mapas muestran un desequilibrio
de los recursos de atención médica y la probable gravedad de las
consecuencias del coronavirus. Algunos de estos lugares realmente van a
necesitar ayuda.
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