jueves, 13 de febrero de 2020

Enero de 2020 ha sido el más caluroso en 141 años de registros mundiales

Bañistas en una playa del sur de Europa el pasado mes de enero

NUEVA YORK/SIDNEY.- El año comenzó con el enero más caluroso en los 141 años en que se han mantenido registros mundiales, y es el mayor margen récord (1,14°C por encima del promedio del siglo XX) logrado sin la ayuda de un evento de El Niño en el Océano Pacífico.

El nuevo récord mensual establecido para enero de 2020, según datos publicados el miércoles por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, continúa una tendencia agresiva hacia temperaturas más altas. Los cuatro eneros más calurosos registrados han ocurrido desde 2016, y los 10 más cálidos han ocurrido desde 2002.
El nuevo récord mundial establecido para enero de 2020 llega solo una semana después de que el continente más frío, la Antártida, estableciera nuevos récords de temperaturas cálidas. Investigadores argentinos midieron 18,3°C el 6 de febrero, casi un grado por encima del máximo anterior de hace cinco años.
El mes pasado marcó el enero más caluroso en Europa, según el Servicio de Cambio Climático Copérnico, con temperaturas superficiales 3,1°C más altas que el promedio. Ninguna región ni ningún océano de la Tierra estableció récords fríos. La extensión del hielo marino polar y las nevadas del hemisferio norte terminaron en enero por debajo del promedio.

Australia tiene bajo control la mayoría de
incendios pero se enfrenta a las lluvias
Todos los incendios en Nueva Gales del Sur, el estado más afectado por la ola de calor en Australia, ya están controlados, anunciaron este jueves las autoridades, que se enfrentan ahora a las lluvias intensas.
Las lluvias contribuyeron a poner fin al "verano negro" austral que empezó en septiembre y en el que murieron 33 personas en todo el país, pero ahora están causando inundaciones.
"No todos los incendios están extinguidos, todavía hay algunos en actividad en el sur del estado, pero todos están controlados por lo que podemos concentrarnos en ayudar a la gente a reconstruir", dijo el responsable de incendios de Nueva Gales del Sur, Rob Rogers, en Twitter.
"Son muy buenas noticias", afirmó por su parte un portavoz del servicio rural de incendios.
La ola de incendios arrasó más de 10 millones de hectáreas del este y el sur de Australia, mató a mil millones de animales y destruyó 2.500 casas.
La crisis afectó a grandes ciudades, como Sídney, que estuvo semanas bajo el humo, y en algunas zonas hubo que desplegar al ejército para rescatar a los ciudadanos.
Los incendios provocados por una larga sequía y agravados por el cambio climático, en el año más caluroso y seco en Australia desde que hay registros.
Ahora la atención está puesta en controlar las inundaciones a la espera de nuevas lluvias en los próximos días, que podrían ser la más importantes en 30 años.
En jueves varios pantanos cerca de Sídney se desbordaron tras días de lluvias torrenciales.

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