TOKIO.- La
economía de Japón lleva tocada casi tres décadas marcadas por un
crecimiento muy bajo y la constante amenaza de la deflación (enfermedad conocida como 'japonización').
No obstante, los japoneses parecen haberse acostumbrado esta nueva
normalidad. A lo que no están acostumbrados es a lo que podría estar por
venir.
La economía nipona se hundió un 6,3% en el último trimestre de
2019 y lo que se esperaba que fuera un tropezón podría convertirse en
una recesión total. Una economía ya debilitada no para de recibir
golpes: guerra comercial, subidas de impuestos y ahora el coronavirus
con todo lo que ello supone, señala el digital español elEconomista.
Alicia García Herrero, Kohei Iwahara y Gary NG, economistas de Natixis, comentan en una nota para clientes que "el brote de coronavirus ha golpeado Japón
en tiempos muy difíciles para una economía que se ha desacelerado
sobremanera en 2019 debido al conflicto comercial entre China y EEUUU y
la subida del IVA en octubre".
El dato publicado el último trimestre ya fue preocupante. Desde UBS ponen los datos de forma clara. El PIB real se contrajo un 6,3% respecto al trimestre anterior,
dejando la caída en un -0,4% en términos internaluales: "Se esperaba
una contracción profunda por la subida del IVA y los severos tifones de
octubre, pero el tamaño de la corrección ha sido mucho más pronunciado
de lo esperado (el consenso hablada de un -3,8%)".
Los analistas de banco suizo ven la situación preocupante. Mientras
que el Gobierno y algunos economistas hablan de factores transitorios,
"nosotros vemos una demanda doméstica que mostraba una debilidad
subyacente incluso antes del brote de coronavirus". La subida del IVA ha
dejado 'tocado' el bolsillo de los hogares más envejecidos de Japón que
no se han beneficiado de las contramedidas del Gobierno como la
gratuidad completa de la educación. Esto puede hacer daño al consumo
dentro de un país en el que la población mayor de 65 años alcanza el 30%
del total.
Esta es la tercera vez que se sube en el IVA en Japón en las últimas
décadas, por lo que se puede prever cuál será el comportamiento de los
consumidores. La última vez que se subió en 2014, los consumidores
redujeron su consumo y no se volvieron a recuperar los niveles previos
(como parte del PIB).
Los
analistas del banco francés BNP alertan de esta situación: "El gasto
del consumidor está experimentando una desaceleración estructural en
Japón, prácticamente sin crecimiento desde el aumento del IVA en 2014.
Esta tendencia se relacionó notablemente con el estancamiento de los salarios nominales. Desde finales de 2013, esto se ha revertido, pero el crecimiento de los salarios reales sigue siendo mediocre".
Por último, los consumidores pueden, en determinadas circunstancias,
adelantar las compras antes del aumento del IVA. Sin embargo, en
ocasiones anteriores, cuando el tipo del IVA ha aumentado,
los trimestres siguientes no ha traído la recuperación del gasto del
consumidor que se podría esperar. Por lo tanto, los ejemplos anteriores
sugieren pocas perspectivas positivas para principios de 2020".
Por si esto fuera poco, los problemas van más allá del consumo y el
aumento del IVA. "El turismo en Japón ha vivido un boom en los últimos
siete años, pero ahora podría sufrir un golpe severo teniendo en cuenta
que el 87% de los turistas proceden de Asia y el 30% de China. La
experiencia que dejó el SARS en Hong Kong en 2003 sugiere que las tasas
de ocupación podría caer incluso más en aquella ocasión", comentan
Alicia Herrero y sus colegas.
Los analistas de Natixis creen que "con la incertidumbre al alza, las
empresas han empezado a mostrarse más cautelosas a la hora de subir
sueldos en las negociaciones de primavera. Mientras que la subida del
IVA ha erosionado el crecimiento de unos salarios reales que ya eran
estructuralmente débiles, la recuperación del consumo privado podría
retrasarse todavía más".
Desde UBS creen que la recesión leve corre el riesgo de convertirse
en una recesión en toda regla. "La recesión técnica podría convertirse
en una recesión total si la economía global no rebota".
Sin embargo, el escenario base (más probable) del banco suizo es que
la economía en China y en el globo recuperen el paso tras el tropezón
del coronavirus y Japón prosiga su 'vía crucis' dentro de la
'japonización', pero sin caer en trampas mayores que generen una
contracción prolongada del PIB y un aumento del desempleo.
"Creemos que el gobierno apoyará a la economía a través de la política fiscal, si la recesión económica se agrava.
Sin embargo, probablemente llevará tiempo antes de que se vean medidas
significativas, dado que el gobierno parece bastante optimista sobre la
tendencia subyacente de la demanda privada interna, al menos hasta
ahora. Además, el gobierno todavía está discutiendo el presupuesto para
el año fiscal 2020, que incluye un nuevo paquete fiscal publicado a
finales del año pasado", sentencia el informe de UBS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario