NUEVA YORK.- El
secretario general de la ONU, António Guterres, denunció este jueves la
desigualdad de género como una "injusticia abrumadora" en todo el mundo
y defendió que el siglo XXI "debe ser el siglo de la igualdad para la
mujer".
"En
todas partes, las mujeres están en peor situación que los hombres,
simplemente por ser mujeres", dijo el diplomático portugués en la New
School, una universidad de Nueva York.
Guterres,
que ofreció una conferencia titulada "Mujeres y poder", subrayó que esa
discriminación de género "nos hace daño a todos".
"Al
igual que la esclavitud y el colonialismo fueron manchas en siglos
pasados, la desigualdad de las mujeres debería avergonzarnos a todos en
el siglo XXI. Porque no es sólo inaceptable, es estúpida", señaló.
"La
igualdad de género es un requisito indispensable para un mundo mejor",
añadió el jefe de Naciones Unidas, que ha convertido la cuestión en una
de sus máximas prioridades desde que asumió el cargo.
Guterres
describió un mundo en el que la discriminación es "la norma, en todas
partes" y en el que los avances en el ámbito de la igualdad se han
frenado y, en algunos casos, han dado marcha atrás.
"Protecciones
jurídicas contra la violación o la violencia doméstica están siendo
diluidas o revertidas. La violación dentro del matrimonio sigue siendo
legal en 34 países. Los derechos sexuales y reproductivos de la mujer
están bajo ataque desde todos los lados", denunció.
Esa
discriminación, insistió, afecta a todas las mujeres, incluso a las
famosas y poderosas, que se enfrentan a "acoso, amenazas y abuso" y que
son excluidas de los niveles más altos en el la política, los negocios o
el arte.
Según
Guterres, el "patriarcado" sigue afectando todas las áreas de la vida y
todos, hombres y mujeres, sufren las consecuencias.
"El
daño hecho por el patriarcado y la desigualdad va más allá de mujeres y
niñas. Los hombres también tienen un género, que está definido de forma
tan rígida que puede atrapar a hombres y niños en estereotipos que
incluyen comportamientos peligrosos, agresiones físicas y rechazo a
buscar consejo o apoyo", explicó.
Transformar
el actual equilibrio de poder es, según Guterres, "esencial no solo
como una cuestión de derechos humanos, desarrollo personal, salud y
bienestar", sino también para responder a algunos de los problemas más
graves del mundo.
En
ese sentido, el secretario general de la ONU desgranó cómo lograr la
igualdad de género transformaría el planeta en cinco grandes áreas.
La
primera, la violencia y los conflictos, dado el vínculo directo que
existe entre la violencia contra las mujeres, la opresión y las guerras.
"Los
conflictos entre Estados copan los titulares, pero en algunas de las
zonas más violentas del mundo, los niveles de feminicidio (...) son
comparables a una zona de guerra", señaló.
Guterres
recordó que unas 137 mujeres son asesinadas cada día por su propia
familia.
"En otras palabras, tenemos a hombres haciendo una guerra
contra las mujeres, pero nadie está pidiendo un alto el fuego o
imponiendo sanciones", denunció.
Según dijo, la forma en que una sociedad trata a la mitad de la población es un indicador claro de cómo va a tratar a los demás.
El
responsable de Naciones Unidas defendió que la crisis climática
-"resultado sobre todo de decisiones tomadas por hombres"- es otro
ámbito donde es necesaria la igualdad de género, al igual que de cara a
la construcción de economías más inclusivas y sostenibles.
La
brecha digital y la representación política completan los ámbitos en
los que Guterres identificó la igualdad de género como una prioridad.
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