SIDNEY.- El gobierno de Australia anunció este jueves la
activación de un plan de emergencia en respuesta a una potencial
pandemia del COVID-19, después del incremento de pacientes infectados
por el virus fuera de China.
"Creemos que el riesgo
de una pandemia está muy cerca y como resultado, debemos tomar las
medidas necesarias para prepararnos", dijo el primer ministro
australiano, Scott Morrison, en una rueda de prensa televisada desde
Camberra.
Australia, que ha detectado un total de 23 casos en su
territorio, ha adoptado la medida tras ser aprobada durante una reunión
de seguridad, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS)
no ha declarado una pandemia.
El ministro australiano
de Salud, Greg Hunt, explicó que el plan permitirá coordinar con los
gobiernos regionales para que los medicamentos, personal y equipos
médicos estén al servicio de los pacientes en caso de un aumento de
infecciones por el coronavirus.
El plan, que cuenta
con diferentes niveles de respuesta conforme a la severidad de la
propagación del COVID-19 en Australia, incluye medidas como la
prohibición de aglomeraciones de personas, órdenes para permanecer en
casa, cierre de escuelas, guarderías y asilos de ancianos, entre otros
aspectos.
En un intento por dar tranquilidad,
Morrison recalcó que la vida debe seguir su curso en Australia, donde se
prevé que el impacto económico por la propagación del virus golpeé el
sector del turismo, las exportaciones y la educación.
"No hay necesidad de dejar de tener reuniones. Juega fútbol y crícket
con tus amigos en las calles, ves a los conciertos y a comer con tus
amigos a un restaurante chino. Puedes hacer todas estas cosas porque
Australia ha actuado rápidamente", precisó.
El Ejecutivo del país oceánico además anunció la extensión de las restricciones de viaje desde China hasta el 7 de marzo.
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