PARÍS.- El Banco de Francia experimentará el año próximo con una moneda digital
que podría servir de precedente al eventual lanzamiento de una
iniciativa de ese tipo a escala de la zona euro y que pretende hacer
frente a los riesgos que entrañan proyectos privados como el de la
criptomoneda libra de Facebook.
El anuncio lo hizo este miércoles el gobernador del Banco de Francia,
François Villeroy de Galhau, en una conferencia en París en la que
destacó que la llamada Moneda Digital de Banco Central (MDBC) es uno de
los grandes retos del sistema monetario y financiero internacional.
De aquí al final del primer trimestre de 2020, se pondrá en marcha
una convocatoria de proyectos con la intención experimentar para
utilizar la MDBC en operaciones innovadoras de intercambio y de pago de
activos entre actores del sector financiero, por tanto de carácter
“mayorista”.
Villeroy de Galhau identificó tres objetivos, empezando por
garantizar a los ciudadanos el acceso a una moneda digital del banco
central para preservar la confianza en el sistema al dar la posibilidad
de canjear esos activos en una moneda de curso legal.
Las otras dos serían la reducción de los costos de intermediación y
-la más importante para el gobernador- “disponer de un mecanismo
poderoso de afirmación de nuestra soberanía frente a iniciativas
privadas como libra”.
A medio plazo, la MDBC podría tener dos usos diferentes, el ya
referido para los pagos “mayoristas” mediante la tecnología de la cadena
de bloques y el otro para el uso de los particulares.
El gobernador del Banco de Francia ve una serie de efectos positivos
“significativos” como son incrementar la productividad del sector
financiero y por extensión de la economía. Pero es consciente del riesgo
de otros “potencialmente negativos” por la posible erosión de la
rentabilidad de los bancos y el riesgo de la conversión masiva de
depósitos bancarios en esa moneda digital.
La presidencia francesa del G7 reaccionó rápidamente al anuncio del
proyecto de criptomoneda de Facebook con el encargo en junio de un
informe al miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo Benoît
Coeuré para conjurar las amenazas que veía en libra.
El dictamen del G7 fue severo: la criptomoneda de la red social de
Mark Zuckerberg no ofrece garantías sobre los derechos de los
ahorradores, entraña riesgos sistémicos para el sistema financiero,
cuando están muy controlados con la regulación de los bancos centrales
de los Estados soberanos, y tampoco asegura las reglas de lucha contra
el blanqueo y contra la financiación del terrorismo.
La idea de la MDBC para el gobernador del Banco de Francia es ofrecer
una alternativa estable para una demanda legítima, la de unos pagos
transfronterizos más baratos y más rápidos.
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