miércoles, 6 de noviembre de 2019

Fría acogida a la propuesta del ministro alemán para relanzar una reforma bancaria en la UE

BERLÍN.- La apuesta del ministro de Finanzas alemán por iniciar las conversaciones sobre la reforma bancaria europea fue frenada el miércoles por el Gobierno, cuyo portavoz dijo que aún no había conseguido el apoyo de los socios de la coalición en Berlín. 

Olaf Scholz, socialdemócrata, había esbozado cambios para que la zona euro completara su atascada reforma de la unión bancaria, ofreciendo una concesión clave por parte de Alemania: el apoyo condicional a un sistema paneuropeo de protección de los depósitos.
Pero un portavoz del gobierno dijo que aún no se había discutido con los socios del gobierno. Los socialdemócratas forman una frágil coalición con los democristianos conservadores de Angela Merkel, cuyo visto bueno es necesario para que Alemania cambie de táctica.
La oferta de Scholz fue diseñada para romper un punto muerto en una reforma a tres bandas suscrita por los líderes de la Unión Europea en 2012 para apuntalar a los bancos de la región y prevenir una repetición de la crisis de la deuda.
Los dos primeros pilares, hacer que el Banco Central Europeo ejerza de supervisor y crear una agencia y un fondo para cerrar los bancos en dificultades, ya están en marcha. Pero el tercer elemento crítico, un sistema único de garantía de depósitos, ha sido bloqueado por Alemania.
“Ya no podemos permitirnos un bloqueo”, dijo Scholz a una audiencia en Fráncfort, la capital financiera de Alemania. “Es hora de un gran avance”.
Pero el intento de Scholz de reanudar las conversaciones después de años de estancamiento fue acogido con tibieza.
En declaraciones a periodistas, el portavoz del gobierno Steffen Seibert dijo que el asunto aún no había sido discutido por el gobierno. 
Seibert describió la propuesta como una “aportación al debate” y se negó a decir que se trataba de una política gubernamental.
En una conferencia celebrada en Fráncfort, el jefe de supervisión del Banco Central Europeo, Andrea Enria, dijo a los asistentes que no esperaba que en su mandato, que finaliza en 2023, se pusiera en marcha un plan de este tipo para proteger a los ahorradores.
Esbozando su plan, Scholz había dicho que en caso de quiebra de un banco, se aplicaría un mecanismo de tres pasos. En primer lugar, se utilizaría el dinero del sistema nacional de garantía de depósitos.
Si esos fondos se agotan, un nuevo fondo europeo de seguro de depósitos proporcionaría una liquidez adicional limitada a través de los préstamos. Más allá de eso, el país de origen del banco en quiebra tendría que intervenir.
La sugerencia de Scholz puede ser difícil de aceptar para los conservadores del gobierno de coalición de Berlín, que ha estado perdiendo terreno frente al partido euroescéptico Alternativa para Alemania.
Un alto cargo de la zona euro dijo que era “cautelosamente optimista, agregando: “Por primera vez en años, los países están moviendo sus líneas rojas.”
Las normas de la UE garantizan ahora depósitos de hasta 100.000 euros, una provisión destinada a reforzar la confianza en los bancos tras años de crisis en los que se produjeron varios rescates.
Sin embargo, los sistemas nacionales para asegurar a los depositantes se consideran inadecuados para hacer frente a una importante crisis bancaria. Los responsables políticos de la zona euro creen que la mejor garantía sería un mecanismo de apoyo de la UE, financiado por todos los bancos de la UE.
Algunos grandes bancos alemanes como Deutsche Bank y Commerzbank acogieron con satisfacción la propuesta de Scholz.
“El momento de la iniciativa se ha elegido sabiamente”, dijo Martin Zielke, director general de Commerzbank.

No hay comentarios:

Publicar un comentario