BUCAREST.- El Gobierno centrista y en minoría del primer ministro rumano Ludovic
Orban superó una moción de confianza en el Parlamento el lunes, lo que
mejora las perspectivas de llenar el vacío en la gestión tanto en
Bucarest como en la Unión Europea.
El nuevo equipo de la Comisión
Europea debía asumir sus responsabilidades el 1 de noviembre, pero un
tira y afloja político en Bucarest, que impidió que Bruselas nominara a
un comisario, ponía en peligro el proceso, que podía haberse retrasado
hasta principios de diciembre.
Está previsto que Orban, que no
dio detalles sobre el nombre del comisario, realice un rápido
nombramiento para el puesto de Rumania en la Comisión —órgano ejecutivo
de la UE— tan pronto como su gabinete preste juramento.
“Tomaremos esta decisión lo antes posible, después de hablar con el
presidente. (La propuesta) será la mejor para Rumania”, dijo Orban a los
periodistas después de la votación.
Su gabinete recibió el respaldo de 240 diputados, siete votos por encima de los 233 requeridos.
El
Partido Socialdemócrata, que el 10 de octubre perdió el Gobierno en una
moción de censura liderada por el Partido Liberal de Orban, y el grupo
más pequeño de centro-izquierda Pro Rumanía boicotearon en gran medida
la votación.
Orban dijo que daría marcha atrás en
algunas medidas fiscales y judiciales aprobadas por los socialdemócratas
que habían sido criticadas por diplomáticos e inversores.
El
nuevo gabinete estará en funcionamiento hasta que se celebren elecciones
parlamentarias el próximo año, pero es probable que tenga dificultades
para obtener el apoyo de la fragmentada oposición para contar con
mayoría en cada proyecto de ley.
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