SANTIAGO.- El peso chileno registró la mayor caída a nivel mundial el miércoles, comenzando el año de manera volátil como muchos habían pronosticado. Sin embargo, no se debe a ninguna de las razones que la gente esperaba.
La moneda bajó 1,9% a 740 frente al dólar, para una caída de 3,8% este año. Así, la moneda ha mostrado el peor desempeño entre las 24 monedas de mercados emergentes rastreadas por Bloomberg.
La razón es sencilla. El Banco Central de Chile anunció hoy que planea aumentar sus reservas extranjeras, con la compra de US$40 millones por día durante más de un año hasta que sus tenencias alcancen 18% del producto interno bruto.
En última instancia, esta medida debería proporcionar cierta estabilidad en un año en el que habrá dos elecciones y la redacción de una nueva Constitución tras los peores disturbios sociales en más de una generación.
“A largo plazo, podría proporcionar cierta confianza del mercado en un momento de incertidumbre macro y fiscal”, dijo Danny Fang, estratega de BBVA en Nueva York.
La decisión del banco central acercará las reservas de la nación a las de sus pares regionales. Bajo el plan actual, Chile superará a México, que tiene alrededor de 15% del PIB en reservas, pero seguiría rezagado ante el 19% de Brasil.
Las compras de dólares compensarán con creces los US$2.550 millones que el banco central gastó para fortalecer el peso entre diciembre de 2019 y enero de 2020 después de que una ola de disturbios sociales socavara la confianza de los inversionistas. Las compras se completarán cuando finalice una Línea de Crédito Flexible del Fondo Monetario Internacional en mayo de 2022.
“La medida es necesaria para fortalecer las reservas externas de Chile, particularmente a la luz de la experiencia tras las protestas de octubre de 2019”, escribió en una nota Paulo Mateus, analista de Goldman Sachs.
Los mercados chilenos podrían estar bajo una presión significativa este año, a medida que inversionistas esperan el resultado de las elecciones de abril que decidirán la composición de una Asamblea Constituyente a cargo de redactar la nueva Constitución de la nación. Muchos inversionistas atribuyen a la Constitución actual más de tres décadas de rápido crecimiento y disciplina fiscal.
Para la izquierda, por otro lado, la nueva asamblea es una oportunidad para eliminar el legado capitalista de la dictadura de Augusto Pinochet y las profundas desigualdades que consagra.
El banco central se está anticipando a cualquier eventualidad y con las compras de dólares anunciadas hoy está reforzando sus medidas para respaldar la divisa.
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