WASHINGTON.- La administración Trump anunció el miércoles una prohibición de importación de todos los productos de algodón y tomate de la región de Xinjiang, en el oeste de China, por acusaciones de que se realizan con trabajo forzoso de musulmanes uigures detenidos.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. dijo que la orden se aplica a fibras crudas, prendas de vestir y textiles fabricados con algodón cultivado en Xinjiang, así como tomates enlatados, salsas, semillas y otros productos de tomate de la región, incluso si se procesan o fabrican en terceros países.
La agencia, que es parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), estima que alrededor de nueve mil millones en productos de algodón y diez millones en productos de tomate se importaron de China a los Estados Unidos el año pasado.
El subsecretario interino del DHS, Kenneth Cuccinelli, dijo en una rueda de prensa que la orden envía un mensaje a los importadores de que "el DHS no tolerará el trabajo forzoso de ningún tipo" y que las empresas deberían erradicar los productos de Xinjiang de sus cadenas de suministro.
La medida es la más reciente de la administración Trump en sus últimos días para endurecer la posición de Estados Unidos contra Beijing, imponiendo sanciones económicas que harían más difícil que el presidente electo Joe Biden alivie las tensiones entre Estados Unidos y China después de que asuma el cargo el 20 de enero. .
En diciembre, el Congreso aprobó la Ley bipartidista de prevención del trabajo forzoso uigur, que asume que todos los productos fabricados en Xinjiang se fabrican con trabajo forzoso y, por lo tanto, están prohibidos, a menos que CBP certifique lo contrario.
El secretario de Estado Mike Pompeo, en sus últimos días en el cargo, ha estado sopesando la determinación de si el trabajo forzoso en Xinjiang constituye una "atrocidad" o si lo etiqueta como "genocidio", lo que según los analistas tendría implicaciones significativas para las relaciones con China.
La prohibición de importación en toda la región sigue a un movimiento para bloquear las importaciones de algodón del mayor productor de China, el Cuerpo de Producción y Construcción de Xinjiang (XPCC), vinculado al ejército. Ambos tendrán un gran impacto en la producción de algodón en Xinjiang, que produce hasta el 20% del suministro mundial de este producto.
Los precios de los futuros del algodón cayeron levemente el miércoles, pero los comerciantes atribuyeron la caída a la toma de ganancias después de que los precios alcanzaran un máximo de dos años debido a un recorte de las perspectivas de producción en Estados Unidos.
Los funcionarios de CBP dijeron que unos 43 envíos de productos a base de algodón han sido detenidos en los puertos de entrada de Estados Unidos desde que se anunció la prohibición de XPCC.
La industria de la confección de Estados Unidos había criticado previamente una prohibición amplia por ser imposible de hacer cumplir. El martes, una coalición de grupos de ropa y minoristas dijo en una declaración conjunta que los miembros estaban trabajando para eliminar el trabajo forzoso de sus cadenas de suministro, pero esperaban trabajar con CBP "para asegurarse de que la aplicación sea inteligente, transparente, específica y eficaz".
Naciones Unidas cita lo que dice son informes creíbles de que un millón de musulmanes recluidos en campamentos han sido puestos a trabajar en Xinjiang y líderes religiosos, grupos de activistas y otros han dicho que se están cometiendo crímenes de lesa humanidad, incluido el genocidio.
China niega haber maltratado a los uigures y dice que los campos son centros de formación profesional necesarios para luchar contra el extremismo.
La embajada china en Washington dijo en un comunicado que el tema del trabajo forzoso era una "mentira política" y prometió tomar medidas para salvaguardar los derechos de sus empresas.
"La parte estadounidense recurre a la presión, las sanciones y otros medios para reprimir las empresas de Xinjiang y socavar la estabilidad, el desarrollo y la prosperidad de Xinjiang", dijo el comunicado.
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