BRUSELAS/LONDRES.- La crisis de salud pública causada por la epidemia de COVID-19 en
Europa aún no ha terminado, advirtió el viernes la máxima responsable de
salud de la Unión Europea, instando a los gobiernos a mantenerse alerta
y seguir adelante con las pruebas y el seguimiento de la población.
“Esto
no ha quedado atrás todavía. Tenemos que estar atentos”, dijo por
videoconferencia la comisaria de Salud de la UE, Stella Kyriakides, a
los ministros de sanidad del bloque, en medio de temores a un nuevo
aumento de las infecciones a medida que los estados de la UE reabren
gradualmente sus negocios y fronteras, y tras las protestas
multitudinarias de los últimos días en todo el continente.
Crece el riesgo de nuevos cierres
por miedo a una segunda ola
Los temores a una segunda ola de infecciones por COVID-19 crecían el
viernes ante un aumento diario récord de casos en India, advertencias
contra la complacencia en Europa y reportes de media decena de estados
en Estados Unidos sobre que sus camas de hospital se están llenando
rápidamente.
Funcionarios de salud de todo el mundo han expresado su preocupación
por el hecho de que algunos países que sufren el impacto económico de
los bloqueos vayan a levantar las restricciones muy pronto, y que el
coronavirus se extienda en las protestas contra el racismo.
Wall
Street tuvo su mayor desplome de tres meses el jueves por el miedo a una
segunda ola. El viernes, las bolsas mundiales extendían una racha de
pérdidas de cuatro días.
En China, donde se originó el COVID-19,
se registraron dos nuevos casos de la enfermedad en Pekín, un día
después de que el gobierno de la ciudad retrasó planes para que algunos
estudiantes regresen a clases.
India abrió la mayor parte del
transporte público, oficinas y centros comerciales esta semana después
de casi 70 días de cierres. Pero las autoridades de salud dijeron que
faltaban semanas para aplastar la creciente curva de infección.
El
Ministerio de Salud indio dijo que los casos registrados aumentaron en
10.956 el viernes, cifra récord, muchos de ellos nuevos contagios en
Delhi, Mumbai y Chennai. Sin embargo, la cifra oficial de muertos, de
8.498, es relativamente pequeña.
Si bien los
nuevos contagios se están desacelerando en la mayor parte de Europa,
expertos en salud ven un riesgo moderado a alto de que los aumentos
posteriores a los cierres y confinamientos puedan justificar nuevas
restricciones.
“La
ola inicial de transmisión tocó pico en todos los países, excepto
Polonia y Suecia”, dijo el Centro Europeo para la Prevención y el
Control de Enfermedades (ECDC), prediciendo una aceleración moderada en
el continente en las próximas semanas.
Andrea Ammon, directora
del ECDC, enfatizó la importancia de mantener el distanciamiento físico,
la higiene de las manos y lo que ella llamó “etiqueta respiratoria”.
“Esto
aún no ha quedado atrás. Tenemos que estar atentos”, dijo la comisaria
de Salud de la UE, Stella Kyriakides, a los ministros de salud de la UE,
instándolos a seguir con los tests a la población y el rastreo de
contactos mientras se reabren gradualmente los negocios y las fronteras.
Además, las autoridades temen que el virus se pueda propagar
entre las decenas de miles de personas que están manifestándose en las
grandes ciudades de Europa contra el racismo tras la muerte en Estados
Unidos del afroamericano George Floyd mientras se encontraba bajo
custodia policial.
“Los eventos masivos podrían ser una ruta
importante de transmisión”, afirmó Martin Seychell, un funcionario de
salud de la Comisión de la UE.
El
director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom
Ghebreyesus, dijo en una ceremonia en Ginebra el jueves por la noche
que “la amenaza de un resurgimiento sigue siendo muy real”.
“También
debemos recordar que, aunque la situación está mejorando aquí en
Europa, a nivel mundial está empeorando (...), seguiremos necesitando la
solidaridad mundial para derrotar completamente esta pandemia”.
En
varios estados de Estados Unidos, incluidos Texas y Arizona, el número
de pacientes con coronavirus que llenan las camas de los hospitales está
aumentando, lo que hace temer que la reapertura de la economía pueda
desatar una segunda ola de infecciones.
Alabama, Florida, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Oregón y Nebraska tuvieron un número récord de casos nuevos el jueves.
Estados
Unidos cuenta más de 113.000 muertes por coronavirus, la cifra más alta
en el mundo. El número podría superar los 200.000 para septiembre, dijo
a CNN Ashish Jha, director del Instituto de Salud Global de Harvard.
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