TEHERÁN.- Irán ha rechazado este sábado
"categóricamente" y "con firmeza" el informe de Naciones Unidas que
concluye que los ataques con drones y misiles de crucero contra varias
refinerías de la compañía saudí Aramco en 2019 se llevaron a cabo con
armamento iraní.
En un comunicado recogido por la agencia de noticias iraní IRNA,
Irán ha especificado que las "acusaciones" de la ONU se han formulado
"obviamente" bajo "presiones políticas de los regímenes de Estados
Unidos y Arabia Saudí".
Así, "el informe de la Secretaría (de la ONU) coincide con el
destructivo plan de Estados Unidos reflejado en el peligroso proyecto de
resolución destinado a prorrogar las restricciones de armas a Irán de
manera ilegal".
A juicio de la república islámica, "lo que resulta más
sorprendente es que el contenido de ese informe sea utilizado por
Estados Unidos dos semanas antes de su anuncio oficial", lo que sugiere
que "el informe ha sido preparado a instancias de Estados Unidos para
ser utilizado en el Consejo de Seguridad contra Irán".
En este contexto, el Ejecutivo iraní también ha arremetido contra
la Secretaría General de Naciones Unidas y ha criticado que "ha actuado
con la máxima tolerancia y clemencia tras haber interpretado
inusualmente la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad".
Según Teherán, la Secretaría de la ONU se ha abstenido de
"denunciar las numerosas violaciones cometidas por Estados Unidos y los
países europeos respecto a dicha resolución y en el Anexo A del Plan
Integral de Acción Conjunta --PIAC, mediante el que Teherán se
comprometía a limitar su programa nuclear a cambio del levantamiento de
las sanciones--, entre otras, la retirada ilegal de Washington del
acuerdo nuclear, en grave violación de la misma resolución u otras
medidas ilegales posteriores, como la reimposición de sanciones".
Asimismo, ha valorado que Naciones Unidas, en este caso, "se
posiciona sobre un tema en el que no tiene autoridad para pronunciarse",
por lo que "su denominado informe técnico no se sostiene en forma
alguna con las modificaciones prácticas" de la citada resolución.
"Acusar a los estados con procesos de propia creación y
procedimientos arbitrarios supone una herejía de los procesos de
investigación de la comunidad internacional, los cuales causarán graves
daños a la credibilidad y socavarán la integridad de Naciones Unidas",
ha avisado la república islámica.
"Indudablemente, los informes impuestos no contribuirán a traer la
paz y la seguridad en la región ni a implementar las resoluciones de
Naciones Unidas", han resumido en el texto, al tiempo que han reiterado
que "destruirá por completo la credibilidad y la reputación" de la ONU.
En este sentido, Irán se ha cuestionado si el organismo
internacional está "preocupado" por "el trato que Estados Unidos
dispensa a los miembros de la Secretaría del Tribunal Penal
Internacional (TPI)". Este jueves, el presidente norteamericano, Donald
Trump, autorizó la imposición de sanciones a miembros del TPI que
participen en investigaciones de casos que afecten al país o a sus
aliados.
En este sentido, Teherán ha aseverado que "la confección del
informe con motivos políticos no cambiará los hechos" y ha insistido en
que "la actual situación en la región es consecuencia directa de las
erróneas políticas de Estados Unidos y del régimen asesino de niños,
Arabia Saudí".
"¿Cómo es posible que el Secretario General de la ONU (António
Guterres) se niegue a considerar la venta de armas mortales a Arabia
Saudí, cuyo uso contra los indefensos ciudadanos de Yemen es
indiscutible, y además esté enviando a sus equipos de investigación a
buscar materiales de deshecho saudíes pretendiendo evidenciar las
acusaciones sin fundamento de Estados Unidos?", ha planteado Irán.
Por último, Teherán ha recomendado "encarecidamente" al organismo
internacional que "no se involucre en el escenario estadounidense
planificado previamente para impedir el levantamiento de las
restricciones de armas a Irán", lo que haría "ayudando a un estado
infractor en ese proceso ilegal mediante la circulación de informe
impuestos".
"Estados Unidos es el principal infractor de la Resolución 2231
del Consejo de Seguridad, y nadie podrá limpiar sus sistemáticas
violaciones de las normas internacionales", ha zanjado Teherán.
En su informe confidencial, la ONU ha llegado a la conclusión que
los ataques contra refinerías saudíes de 2019 fueron perpetrados con
armamento de "origen iraní".
En mayo de 2019, la planta de procesamiento de crudo de Afif fue
atacada con misiles y con drones, sufriendo graves daños. Los rebeldes
yemeníes huthis, que combaten contra las fuerzas de la coalición que
lidera Arabia Saudí en la guerra de Yemen, reivindicaron la
responsabilidad de ese ataque. Sin embargo, cuando se constató el
planeamiento y la sofisticación del ataque, las sospechas recayeron
sobre los iraníes, que respaldan a los huthis.
El informe de la ONU llega cuando el Gobierno de Estados Unidos
aboga por renovar el embargo de armas de Naciones Unidas contra Irán,
que terminará este año como parte del acuerdo nuclear de 2015, que fue
abandonado por Washington por decisión de Donald Trump. China y Rusia ya
han adelantado que no apoyarán que se renueve el embargo.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y otros altos
cargos norteamericanos ya han advertido de que Estados Unidos podría
reimponer todas las sanciones de la ONU contra Teherán si el embargo
acaba expirando.
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