jueves, 23 de abril de 2020

El confinamiento castiga la economía británica mientras aumenta la presión sobre la estrategia de salida

LONDRES.- La economía del Reino Unido se está desplomando bajo la presión del confinamiento por el coronavirus y el endeudamiento público se está disparando a los niveles más altos de la historia en tiempos de paz, lo que aumenta la presión sobre el Gobierno para que defina una estrategia de salida. 

El primer ministro Boris Johnson, que se recupera en su residencia campestre después de haber estado gravemente enfermo con COVID-19, se enfrenta a las críticas de los políticos de la oposición y de algunos epidemiólogos por reaccionar con demasiada lentitud ante el nuevo brote de coronavirus.
Los ministros ya están teniendo dificultades para explicar las altas tasas de mortalidad, los limitados test y la escasez de equipos de protección, y este jueves llegaron nuevas señales de la cruda realidad de los daños sufridos por la quinta economía más grande del mundo.
“Estamos experimentando una contracción económica que es más rápida y profunda que cualquier otra que hayamos visto en el siglo pasado, o posiblemente en varios siglos”, dijo Jan Vlieghe, miembro del consejo de gobierno del Banco de Inglaterra.
Según Vlieghe, es poco probable que la recuperación sea rápida.
“El riesgo es que lleve más tiempo y que se parecerá más a una U que a una V”, dijo Vlieghe.
El índice provisional compuesto de gestores de compras (PMI) de IHS Markit/CIPS para el Reino Unido cayó a un nuevo mínimo histórico de 12,9, frente a los 36,0 de marzo, por lo que ni siquiera se acercó al pronóstico más débil de una encuesta entre economistas, que apuntaba a una lectura de 31,4.
Reino Unido emitirá 180.000 millones de libras (222.000 millones de dólares) de deuda pública entre mayo y julio, más de lo que había previsto anteriormente para todo el año fiscal.
La montaña de deuda del país supera los 2,5 billones de dólares y el endeudamiento neto asumido este año por el sector público podría alcanzar el 14% del producto interior bruto, lo que supone el mayor déficit anual desde la Segunda Guerra Mundial.
La estrategia aún no publicada del Gobierno para salir del confinamiento también está bajo escrutinio. Analistas de Deutsche Bank consideran que la limitada capacidad de pruebas del país es un problema.
“El Reino Unido se está quedando atrás de casi cualquier economía mediana o grande a nivel mundial en lo que a pruebas de coronavirus respecta”, dijo Oliver Harvey, de Deutsche Bank, en una nota a los clientes.
“Esto impactará materialmente en la capacidad del Gobierno de seguir una estrategia de ‘test y rastreo’ cuando se trate de relajar el confinamiento”.
El secretario de Salud Matt Hancock ha prometido a llevar a cabo 100.000 pruebas de COVID-19 al día para finales de mes. Sin embargo, las últimas cifras diarias publicadas el miércoles muestran que se les hicieron pruebas a menos de 23.000 personas.
Hasta ahora se han hecho pruebas a un total de 411.192 personas y se han realizado 559.935 pruebas en conjunto en el Reino Unido.

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