LONDRES.- La epidemia de coronavirus amenaza con provocar una crisis semejante a la crisis financiera de 2008 en ausencia de una respuesta urgente y coordinada, según advirtió este martes la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, durante una conferencia con los líderes de la Unión Europea (UE).
"Un escenario que recordará a muchos de nosotros la gran crisis financiera de 2008",
indicó la banquera, según informó a Bloomberg una fuente familiarizada
con los comentarios de Lagarde, para quien, con la respuesta adecuada,
el impacto probablemente será temporal.
La presidenta del BCE aseguró durante la conferencia que la entidad está examinando todas sus herramientas, particularmente aquellas que facilitarían financiación barata y liquidez.
Sin
embargo, según la fuente consultada, Lagarde advirtió de que las
medidas del banco central únicamente pueden funcionar si los gobiernos
las respaldan con medidas para asegurar que los bancos prestan a las
empresas en las áreas afectadas.
El
Consejo de Gobierno del BCE se reunirá este jueves en Fráncfort,
después de que el resto de los principales bancos centrales, incluida la
Reserva Federal y el Banco de Inglaterra, hayan adoptado medidas de
emergencia para luchar contra el impacto del coronavirus.
Lagarde, dijo que Europa corre el riesgo de que un gran impacto económico haga eco de la crisis financiera mundial a menos que los líderes actúen con urgencia ante el brote de coronavirus, y señaló que su institución tomará medidas el jueves.
Lagarde, dijo que Europa corre el riesgo de que un gran impacto económico haga eco de la crisis financiera mundial a menos que los líderes actúen con urgencia ante el brote de coronavirus, y señaló que su institución tomará medidas el jueves.
Lagarde
dijo a líderes de la Unión Europea en una conferencia telefónica el
martes por la noche que sin una acción coordinada, Europa “se enfrentará
a un escenario que nos recordará a muchos la gran crisis financiera de
2008”, según una persona familiarizada con sus comentarios. Con la
respuesta correcta, el impacto probablemente será temporal, agregó.
Lagarde
indicó que sus funcionarios están analizando todas sus herramientas
para la decisión de política del jueves, en particular las medidas para
proporcionar fondos “súper baratos” y garantizar que la liquidez y el
crédito no se agoten, dijo la persona, que se negó a ser identificada
porque la llamada fue privada.
Aun
así, enfatizó que las medidas del banco central solo pueden funcionar
si los Gobiernos también las apoyan, con disposiciones que garanticen
que los bancos sigan otorgando préstamos a las empresas en las áreas
afectadas, dijo la persona. Un portavoz del BCE declinó hacer
comentarios.
Lagarde
habló horas antes de que el Banco de Inglaterra siguiera los pasos de
otros bancos centrales en tomar medidas de emergencia. Anunció un
recorte de la tasa de interés en 50 puntos básicos la madrugada del
miércoles, combinado con medidas para ayudar a mantener el flujo de
crédito, y dijo que aún tiene más espacio político para actuar en caso
de ser necesario.
El
gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, apoyó la opinión de
Lagarde de que una respuesta adecuada ayudaría a prevenir una recesión
global. “Si lo manejamos bien, no hay razón para que este choque se
convierta en la experiencia de 2008, una década virtual perdida en
varias economías”, dijo.
Opciones del BCE
Economistas
consideran que las opciones del BCE incluyen una versión de un programa
existente que ofrece a bancos préstamos a largo plazo a tasas de
interés potencialmente negativas, lo que significa que en realidad pagan
a los bancos por pedir préstamos —si a su vez prestan el efectivo a
empresas y hogares.
Inversionistas
esperan un recorte de tasas, aunque posiblemente tan poco como 10
puntos básicos porque la tasa clave ya se encuentra en un mínimo
histórico de -0,5%.
El
mensaje de Lagarde sirve tanto como advertencia grave como súplica
dramática para que las autoridades intensifiquen los esfuerzos a fin de
evitar que el virus arrastre a Europa hacia una recesión. Incluso antes
del brote, funcionarios del BCE habían pedido reiteradamente a los
Gobiernos que aumentaran el gasto público a medida que la política
monetaria alcanza sus límites.
Italia,
donde se impuso un bloqueo nacional, ha sido el país más afectado hasta
ahora por la propagación del virus, y se enfrenta a una depresión
paralizante. En la misma llamada con Lagarde, el primer ministro
italiano, Giuseppe Conte, hizo un llamamiento a líderes de la UE para
que muestren la misma determinación y solidaridad que mostraron durante
la crisis de deuda europea.
El
miércoles, el ministro de Hacienda italiano, Roberto Gualtieri, dijo
que el Gobierno aumentó la cantidad que planea gastar para amortiguar el
golpe a la economía a 25.000 millones de euros (28.300 millones de dólares).
Lagarde
advirtió que el daño probablemente se extenderá a otros países. Elogió
las acciones tomadas hasta ahora en algunas áreas, pero exigió más, dijo
la persona. No actuar con valentía ahora aumentaría el riesgo de
“colapso de parte de sus economías”, dijo Lagarde a los líderes.
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