BRUSELAS.- Los líderes europeos trataron de presentar un frente unido mientras el coronavirus proyectaba una sombra cada vez más larga sobre
todo el continente, si bien no lograron acordar medidas radicales para
hacer frente a una crisis de carácter extraordinario.
Los líderes de los 27 estados miembros de la Unión Europea,
acostumbrados a reunirse en persona en las cumbres celebradas en
Bruselas, se conectaron a una videoconferencia tras días de críticas por
no haber cerrado filas en torno a la crisis y por enredarse en disputas
sobre cómo responder.
Los representantes de Francia dijeron que
la muestra de solidaridad fue propuesta por el presidente Emmanuel
Macron, quien quiere que la UE se haga eco de las palabras del exjefe
del Banco Central Europeo, Mario Draghi, cuando sacó a la zona euro del
borde del colapso en 2012: “cueste lo que cueste”.
“Utilizaremos
todos los instrumentos a nuestra disposición para asegurarnos de que la
economía europea capee esta tormenta”, dijo la presidenta de la Comisión
Europea, Ursula von der Leyen, en una conferencia de prensa celebrada
después de la cumbre extraordinaria de líderes, todos los cuales han
confirmado ya casos de coronavirus en sus países.
Von der Leyen
dijo que la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, creará un
fondo de inversión conjunta con una dotación de 25.000 millones de euros
(28.000 millones de dólares) procedentes de los recursos existentes
para amortiguar el golpe a los sectores vulnerables de las economías del
bloque.
Sin embargo, el fondo no contará con partidas
adicionales, dijo un responsable de la UE, lo que hace dudar de su
eficacia para dar un impulso fiscal suficiente capaz de contrarrestar
una grave recesión.
Según el plan, los Estados de la unión
utilizarían 7.500 millones de euros de fondos europeos que los Gobiernos
nacionales no han podido gastar debido a trabas burocráticas. En lugar
de ser devueltos a Bruselas, los fondos pueden ser utilizados para
ayudar a la economía, dijo la fuente consultada.
El total de
25.000 millones de euros se alcanzaría añadiendo los “fondos
estructurales” de la UE que ya habían sido comprometidos para los países
miembros bajo el actual presupuesto del bloque, añadió la fuente.
Una
fuente diplomática dijo que el plan no fue discutido en detalle durante
la videoconferencia, pero estará sobre la mesa en una reunión de los
ministros de finanzas de la zona euro que se celebrará el lunes.
Además,
la Comisión se ofreció a proporcionar esta semana nuevas directrices
sobre cómo interpretar las normas fiscales y las regulaciones de los
subsidios públicos con mayor indulgencia. Esto permitiría a los
Gobiernos de la UE gastar más fondos nacionales para ayudar a sus
economías.
Sin embargo, no parece
que se hayan superado las divisiones sobre el intercambio de material
médico necesario para contrarrestar la crisis sanitaria.
La
semana pasada, Alemania, Francia y la República Checa se negaron a
levantar los controles sobre la exportación de equipos de protección
para evitar la escasez en sus países, a pesar de que Italia solicitó
oficialmente dichos productos, ante el aumento de infecciones y muertes
en el país.
Los líderes de los distintos países acordaron
“encargar a la Comisión el análisis de las necesidades y proponer
iniciativas para prevenir la escasez”, dijo después de la
videoconferencia Charles Michel, que presidió la reunión.
El ejecutivo de la UE ya está coordinando la adquisición conjunta de los materiales que escasean.
A
principios del martes, Austria había roto unilateralmente con el
principio de la UE de la libre circulación de personas al negar la
entrada a las procedentes de Italia para frenar la propagación de la
enfermedad.
Este es el primer caso de restricciones en el área de
libre circulación Schengen que comparten 26 países europeos desde el
brote del virus, un eco de lo ocurrido en 2015, cuando una ola de
emigrantes y refugiados provocó que varios países cerraran sus
fronteras.
Las agudas diferencias sobre la afluencia de migrantes
pusieron a prueba la unidad del bloque y avivaron las opiniones
euroescépticas de que el proyecto europeo había evolucionado demasiado
lejos de su objetivo original de interdependencia económica hacia una
unión política “cada vez más estrecha”. La reciente salida de Reino
Unido de la Unión Europea se vio estimulada por esa percepción.
“Son realmente tiempos críticos para la UE”, dijo Guntram Wolf, jefe
del instituto Bruegel en Bruselas. “Más vale que esta coordinación sea
correcta. De lo contrario, los ciudadanos estarán muy enojados. Hay
mucho en juego”.
Hasta ahora las respuestas a la epidemia han
variado mucho en toda la UE, desde el bloqueo casi total de la vida
cotidiana en Italia, las severas restricciones en algunas zonas de
España y la prohibición de grandes concentraciones en Francia, hasta
poco más que consejos de salud pública en otros países.
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