BUENOS AIRES.- La
prima de riesgo de Argentina escaló a mitad de rueda de este miércoles a
casi 3.000 puntos básicos, su nivel más alto desde 2005, presionada por
las nuevas caídas que se registran en los mercados internacionales y la
incertidumbre que rodea a la reestructuración de la deuda soberana.
El
índice riesgo país que elabora JP Morgan se ubicaba a las 14.30 hora
local (17.30 GMT) en 2.958 puntos básicos, lo que representaba un alza
del 5,50 % respecto del cierre del martes.
El
indicador, que mide el diferencial que pagan los bonos de la Argentina
respecto de los títulos del Tesoro de Estados Unidos, se mantuvo en alza
desde la apertura del mercado local, al tiempo que las acciones volvían
a desplomarse en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires luego de la
fuerte recuperación que tuvo el martes tras el "lunes negro".
El
índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires bajaba
esta tarde un 4,19 % hasta los 31.456,43 puntos, en consonancia con las
principales plazas financieras del mundo por la desaceleración económica
derivada de la crisis del coronavirus, calificada como pandemia por la
Organización Mundial de la Salud (OMS).
El S&P BYMA Índice General se derrumbaba en tanto un 4,13 % respecto al martes a 1.341.056,26 unidades.
Casi
todo el panel de las acciones líderes operaba con amplias pérdidas, con
excepción de los papeles de Telecom Argentina, que estaban en terreno
positivo con una subida de un 0,98 %.
En
este contexto, el presidente argentino, Alberto Fernández, buscó hoy
calmar las tensiones en torno al proceso de reestructuración de unos
68.842 millones de dólares de la deuda soberana emitida bajo ley
extranjera.
"Creo que estamos avanzando bien", sostuvo el mandatario en una entrevista con la radio FM Delta de Buenos Aires.
Fernández
aseguró que ya comenzaron las "rondas de discusión" con los bonistas,
aunque la oferta de reestructuración no fue aún difundida públicamente y
mantiene bajo fuerte hermetismo.
"Nos
dispusimos a hacerle entender al mundo que el problema de la duda era
un problema insoluble en los términos que estamos viviendo y que no la
podíamos pagar a costa de ajustes. El Fondo (Monetario Internacional)
reconoció que la deuda argentina era insostenible", sostuvo el
presidente.
De
acuerdo al cronograma oficial, el Gobierno aspira a cerrar la
reestructuración de la deuda el 31 de marzo, aunque Fernández reconoció
hoy que "todo cronograma, como la vida es dinámica, puede sufrir una
alteración porque algunas cosas se demoran".
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