PEKÍN.- La tasa de natalidad en China declinó en 2019 a su nivel más bajo
desde la fundación de la República Popular, hace 70 años, lo que
representa un desafío de largo plazo para el gobierno en Pekín.
La
tasa de natalidad del gigante asiático se mantuvo en 10,48 por cada mil
habitantes, el menor nivel desde 1949, según datos de la Oficina
Nacional de Estadísticas publicados el viernes. El número de bebés
nacidos en 2019 declinó en cerca de 580.000 a 14,65 millones.
Muchas parejas jóvenes en China son reacias a tener hijos porque no
pueden costear su salud y educación junto con altos precios en vivienda.
La abolición de la política de “un solo hijo” en 2015 no ha logrado
impulsar la tasa de natalidad del país.
Las tasas de divorcio, en
tanto, están en máximos récord. En los tres primeros trimestres de
2019, cerca de 3,1 millones de parejas solicitaron el divorcio, frente a
las 7,1 millones de parejas que se casaron, según datos del Ministerio
de Asuntos Civiles.
La nación más poblada del mundo además está viviendo un
envejecimiento acelerado, lo que genera desafíos políticos para los
líderes, que se han comprometido a garantizar cuidado de la salud y pago
de pensiones en medio de una ralentización de la economía.
La
población total de China sumó 1.400 millones al cierre de 2019, mostró
la oficina de estadísticas, desde los 1.390 millones del año previo.
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