WASHINGTON.- La administración Trump está finalizando un conjunto de ajustadas normas
para limitar las exportaciones de alta tecnología a adversarios como
China, según muestra un documento, en un impulso para
una industria estadounidense que temía medidas más duras para sus ventas
en el extranjero.
El Departamento de Comercio está dando los toques
finales a cinco reglas que cubren productos como la computación cuántica
y las tecnologías de impresión en 3D, impuestas por una ley de 2018
para mantener las tecnologías sensibles fuera del alcance de las
potencias rivales.
Antes de redactar las normativas, Comercio consultó a la industria el
año pasado sobre una serie de sectores de alta tecnología que podría
cubrir la ley y que van de la inteligencia artificial a la robótica.
Eso
provocó preocupaciones entre las empresas estadounidenses sobre la
posibilidad que el departamento elaborase regulaciones extensas y duras
que obstaculizarían un buen número de exportaciones a clientes clave.
Pero
la actualización interna de la situación muestra por
primera vez que Comercio está terminando un primer lote de reglas que
tocan sólo unas pocas tecnologías que serán propuestas a los organismos
internacionales antes de entrar en vigor, un respiro para las empresas
estadounidenses.
“Basándose en sus títulos, las normas
parecen estar estrechamente adaptadas a abordar cuestiones específicas
de seguridad nacional, lo que debería contribuir en gran medida a calmar
los nervios de quienes en la industria están preocupados por que la
administración imponga controles sobre amplias categorías de tecnologías
ampliamente disponibles”, dijo Kevin Wolf, ex subsecretario de comercio
para las exportaciones de la administración.
El Departamento de Comercio se negó a confirmar cualquier detalle,
pero dijo que tenía un número de normas propuestas en proceso de
revisión.
A pesar de la aparente mano blanda, Comercio
podría aprobar más normas en el futuro para regular las ventas al
exterior de artículos de vanguardia. El documento no indicaba cuándo se
harían públicas las propuestas de normas ni cómo serían los controles
para países, compradores y usos específicos.
En una medida
que debería ser atractiva para las empresas estadounidenses, las normas
se someterán a los organismos internacionales para su aprobación a fin
de que puedan aplicarse en el extranjero, no sólo por parte de los
Estados Unidos.
Eso establecería un campo de juego equilibrado
para las empresas estadounidenses en el extranjero, pero también
llevaría mucho más tiempo para la revisión y puesta en práctica,
probablemente hasta mediados de 2021 como muy pronto.
Las
revelaciones se producen en medio de la creciente frustración de los
legisladores republicanos y demócratas por la lentitud de la
implantación del sistema, y el líder de la minoría del Senado, Chuck
Schumer, instó al Departamento de Comercio a que acelere el proceso.
En un comunicado, el senador republicano Tom Cotton dijo
que estaba “decepcionado por la falta de voluntad política” en el
departamento de Comercio, acusándolo de una “preocupante” falta de
urgencia.
“China se opone firmemente al abuso por parte de
Estados Unidos del concepto de seguridad nacional y de las medidas de
control de las exportaciones para impedir la cooperación normal entre
empresas y países”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos
Exteriores chino, Geng Shuang, en una sesión informativa periódica en
Pekín el miércoles, cuando se le preguntó sobre dicha normativa.
Limitar las exportaciones de tecnología no alterará la innovación o el desarrollo de China, dijo Geng.
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