HONG-KONG.- La líder de Hong Kong, Carrie Lam, pidió el viernes poderes de
emergencia por primera vez en más de 50 años en una dramática medida
destinada a sofocar la escalada de violencia en la ciudad gobernada por
los chinos.
En una conferencia de prensa, Lam dijo que la prohibición de las
máscaras faciales entraría en vigor el sábado bajo las leyes de
emergencia que permiten a las autoridades “aplicar cualquier tipo de
regulación” en lo que consideren de interés público.
Muchos
manifestantes usan máscaras para ocultar su identidad debido al temor de
que las empresas que les dan trabajo puedan ser presionadas para tomar
medidas en su contra.
“Casi todos los manifestantes llevan
máscaras, con la intención de ocultar su identidad. Por eso se han
vuelto más desenfrenados”, dijo Lam.
“No podemos mantener las
regulaciones existentes sin hacer nada y dejar que la violencia se
intensifique y la situación continúe deteriorándose.”
Lam describió el territorio como en grave peligro, pero no en estado de emergencia.
No estaba claro cómo iba a implementar el Gobierno la prohibición de
las máscaras en una ciudad donde muchos de sus 7,4 millones de
residentes las usan todos los días para protegerse contra la infección
tras el brote del mortal Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) en
2003.
Cuatro meses de protestas antigubernamentales han sumido a
la antigua colonia británica en su mayor crisis política desde su
entrega a Pekín en 1997 bajo una fórmula de “un país, dos sistemas” que
le otorga autonomía.
No hay garantía de que la ley de
emergencia vaya a calmar la tensión, y sólo puede inflamar aún más a los
manifestantes. Se esperan más manifestaciones por la noche y durante el
fin de semana.
“Este es el próximo error de cálculo
significativo”, dijo Phill Hynes, responsable de riesgo político y
análisis de ISS Risk, poco antes de la ampliamente esperada introducción
de las leyes de emergencia.
“El próximo será impedir que
ciertos candidatos se presenten a las elecciones del Consejo de
Distrito. Ambas exacerbarán las tensiones y aumentarán las protestas y
las acciones”.
Activistas prodemocracia condenaron la decisión de Lam.
“Se
trata de un conjunto de normas coloniales arcaicas, y no se utilizan a
menos que ya no se pueda legislar”, dijo Martin Lee, un veterano
activista y uno de los abogados más prominentes de la ciudad. “Una vez
que empiezas, no tiene fin.”
Al tiempo que invocan poderes de
emergencia, las autoridades también han flexibilizado las directrices
sobre el uso de la fuerza por parte de la policía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario