HONG-KONG.- La policía antidisturbios de Hong Kong y los manifestantes se
enfrentaron con gases lacrimógenos y cócteles molotov el domingo, tras
marchas contra el gobierno declaradas ilegales a las que se sumaron
decenas de miles de personas terminando en caos, con bancos chinos y
estaciones de metro como objetivo y cientos de tiendas destruidas.
Después
de dos semanas de una relativa calma, la protesta mostró que la compaña
en favor de la democracia no ha perdido respaldo y que los
manifestantes de línea dura seguirán enfrentándose con la policía.
“Se
puede ver que las personas no cederán fácilmente su derecho a
manifestarse (...) la participación de hoy es mayor a la que esperaba”,
dijo Daniel Yeung, un desempleado que protestaba. “Se puede ver que
mientras la gente siga saliendo en gran cantidad estamos seguros y
podemos seguir luchando”.
Hong Kong ha sido golpeado por meses de a menudo masivas y violentas
protestas sobre las preocupaciones de que Pekín está endureciendo su
control sobre la ciudad, en la peor crisis política desde que Gran
Bretaña devolvió la ciudad a China en 1997.
Los manifestantes
lanzaron bombas molotov a la estación policial de Tsim Sha Tsui, en la
península de Kowloon, después de que la policía disparó gases
lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
A medida que la
policía antidusturbios avanzaba, los manifestantes se retiraban hacia su
próxima barricada, a diferencia de días anteriores donde se mantenían y
se enfrentaban con las fuerzas de seguridad, arrojando bombas molotov y
ladrillos.
A lo largo de la marcha, las personas incendiaron y destrozaron
estaciones de metro y cientos de tiendas, arrojando las mercancías a las
calles. Varios bancos chinos sirvieron de objetivo.
Los
disturbios se generaron hace cuatro meses debido a un proyecto de ley
que habría permitido la extradición hacia China continental para juicios
en cortes controladas por el Partido Comunista. Desde entonces se ha
convertido en un movimiento prodemocracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario