LONDRES.- Boris
Johnson sufrió una humillante derrota que pone a Gran Bretaña en camino
hacia una elección general, ya que el Parlamento rechazó sus pedidos de
que se le permita una mano libre para negociar la salida de Gran
Bretaña de la Unión Europea.
Los
miembros del Parlamento votaron 328 a 301 para tomar el control del
calendario parlamentario, un primer paso para obligar al primer ministro
a retrasar el brexit, algo que ha rechazado en todas las
circunstancias. Fue un golpe punzante el día en que Johnson perdió su
mayoría después de que un parlamentario desertara.
En
respuesta, Johnson dijo que el gobierno propondría una moción para una
elección general. Pero eso también podría ser contraproducente: Johnson
necesita el apoyo del opositor Partido Laborista para una elección, y es
posible que no lo obtenga.
La
libra subió a lo largo del día cuando quedó claro que el intento de
Johnson de asustar a los conservadores para que se sometieran y evitar
que el Parlamento le diera instrucciones había fracasado.
Sus oponentes
quieren despojarlo del poder de sacar al país de la UE sin un acuerdo
porque dicen que causaría un gran daño económico.
Johnson
ha desestimado esas preocupaciones y ha prometido un enfoque de "hacer o
morir" para sacar a Gran Bretaña de la UE el 31 de octubre, en una
creciente confrontación con el Parlamento.
Insiste
en que necesita mantener la opción de una salida sin acuerdo sobre la
mesa como palanca durante las negociaciones. Pero los funcionarios de la
UE dicen que el Reino Unido no ha aportado ideas creíbles a la mesa y
les preocupa que Johnson tenga un ojo en las elecciones y quiera usar a
la UE como chivo expiatorio.
Johnson
dijo a posibles parlamentarios rebeldes el martes por la mañana que la
clase política enfrentaría un "momento de extinción" si no lograba el
brexit el 31 de octubre.
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