WASHINGTON.- Estados
Unidos no ha hecho lo suficiente para contrarrestar el uso de las
transferencias de tecnología y la infiltración en la cadena de
suministro de países como China, lo que conlleva un grave riesgo para la
seguridad nacional, según dos senadores estadounidenses.
Para
protegerse contra el robo de tecnología patrocinado por el Estado y los
riesgos para las cadenas de suministro que proporcionan tecnología a
consumidores de EE.UU., los senadores Mark Warner y Marco Rubio han
propuesto una legislación que requiere que la Casa Blanca establezca una
"Oficina de Tecnologías Críticas y Seguridad".
Los
políticos también apuntan a productos extranjeros, como los que
fabrican las compañías chinas de telecomunicaciones ZTE y Huawei, que
han sido blanco de críticas en Estados Unidos por ser una amenaza a la
seguridad nacional.
"Está
claro que China está decidida a usar todas las herramientas de su
arsenal para superar a Estados Unidos tecnológicamente y dominarnos en
términos económicos", declaró Warner, demócrata de Virginia, en un
comunicado el viernes.
"Necesitamos una estrategia tecnológica de todo
el gobierno para proteger la competitividad de EE.UU. en tecnologías
emergentes y de doble uso, y abordar la amenaza china".
Controles más estrictos
El
proyecto de ley se sumaría a un esfuerzo más amplio por parte de la
administración de Trump para reprimir lo que dice que es la estrategia
agresiva de China para impulsar sus conocimientos tecnológicos, a menudo
a expensas de las empresas estadounidenses.
En 2018, Trump firmó una
iniciativa para aumentar el control de la inversión china en EE.UU. y
está considerando aplicar controles más estrictos sobre las
exportaciones de tecnología estadounidense.
Las
transferencias de tecnología de China son un riesgo importante para la
seguridad nacional, dijeron los senadores en el comunicado, y agregaron
que Estados Unidos también enfrenta grandes desafíos a la integridad de
las cadenas de suministro clave como resultado de la dependencia de
productos extranjeros.
"China
continúa realizando un ataque coordinado contra la propiedad
intelectual de EE.UU., los negocios de EE.UU. y nuestras redes e
información gubernamentales con el pleno respaldo del Partido Comunista
Chino", dijo Rubio, republicano de Florida, en el comunicado.
"Estados
Unidos necesita un enfoque más coordinado para contrarrestar
directamente esta amenaza crítica y garantizar que protejamos mejor la
tecnología de Estados Unidos".
La
oficina de tecnologías críticas propuesta coordinaría los esfuerzos
entre el Consejo de Seguridad Nacional y el Consejo Económico Nacional
para contrarrestar estas amenazas, de acuerdo con el texto del proyecto
de ley.
La oficina también trabajaría con agencias estatales y
federales, y consultaría con expertos externos al gobierno. La persona a
cargo de la oficina informaría directamente al presidente y ocuparía
cargos tanto en el NSC como en el NEC.
Además,
también se esperaría que la oficina advirtiera a consumidores y
ejecutivos de negocios de Estados Unidos sobre los riesgos planteados
por Huawei y ZTE.
Ambas compañías están excluidas de los contratos de compras del Gobierno de EE.UU.
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