BRUSELAS.- El Alto Representante de la UE para
Política Exterior, Josep Borrell, ha pedido este lunes que la Unión
Europea y Estados Unidos mantengan un diálogo para tratar conjuntamente
la creciente influencia de China en la arena internacional.
En rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Asuntos
Exteriores de la UE, el jefe de la diplomacia ha explicado esta
propuesta que ha hecho al secretario de Estado estadounidense, Mike
Pompeo, para crear un canal de comunicación para profundizar en el tema.
"Quizás sería una buena idea, lo he sugerido, la posibilidad de
continuar el contacto en un diálogo bilateral centrado en China y los
retos que la actitud más asertiva de China está teniendo en el escenario
mundial", ha asegurado, tras el encuentro virtual en el que la UE y
Estados Unidos han discutido la relación transatlántica y los
principales temas de la agenda internacional.
Tras la reunión, la ministra española de Exteriores, Arancha
González Laya, ha indicado que los Veintisiete han trasladado a Pompeo
la importancia de cooperar a nivel multilateral con Estados Unidos para
reforzar la presencia en organismos internacionales y "evitar vacíos que
puedan ser utilizados por otros".
Según González Laya las discrepancias en la arena internacional
entre la UE y Estados Unidos se deben en muchas ocasiones a diferencias
"tácticas" y no tanto "de fondo".
"A veces queremos la misma cosa pero
diferimos de la táctica para llegar a ella", ha insistido la ministra,
que ha puesto el foco en encauzar las cuestiones comerciales con Estados
Unidos.
Los ataques de Washington contra instituciones como la
Organización Mundial de la Salud, el Tribunal Penal Internacional o la
Organización Mundial de Comercio en mitad de la pandemia no han gustado
en la capital comunitaria. Pese a la discrepancia, lamentan que el foco
se sitúe demasiado en el choque entre Bruselas y Washington, dejando vía
libre a que China extienda su influencia a nivel mundial.
Por eso
señalan que, pese a las diferencias con la administración americana, la
alianza transatlántica nunca se ha puesto en cuestión.
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