PRAGA.- República Checa ha puesto este viernes en marcha un innovador plan de "cuarentena inteligente" para localizar y aislar nuevos contagiados cuando ya han desaparecido las restricciones al movimiento de personas y se ha reanudado la actividad económica.
Epidemiólogos, sanitarios, empresas de telefonía y ciudadanos colaboran en este concepto, que permite en esta nueva fase detectar con rapidez brotes de coronavirus y aislarlos,
con el objeto de responder a una eventual segunda ola de COVID-19,
informó antes del lanzamiento el secretario de Estado de Sanidad, Roman
Prymula.
El
sistema permitirá evaluar las medidas de relajación previstas hasta el 8
de junio y se basa en las conocidas "Tres T" que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS): "test, track and trace", y que supone hacer test, localizar a contagiados y rastrear sus movimientos para aislar a personas que estuvieron en contacto con ellos.
Testar, localizar y aislar
El país centroeuropeo de 10,6 millones de habitantes ha detectado 7.563 contagiados y registró hasta ahora 227 fallecidos a causa del COVID-19, con lo que tiene uno de los ratios de fallecimiento respecto a la población más bajos de Europa.
El nuevo sistema de "cuarentena inteligente" empieza por obtener el consentimiento de los contagiados. A partir de ahí el operador de telefonía facilita a las autoridades datos sobre los movimientos del usuario durante los últimos cinco días, hasta crear un "mapa de recuerdos".
Con
el fin de salvaguardar la privacidad, este mapa tiene carácter anónimo,
por lo que los puntos que en él aparecen no pueden identificarse con
personas concretas.
Otros empleados, con una llamada telefónica, ayudan al interesado, con apoyo del mapa, a recordar con cuántas personas se ha encontrado,
y cuáles han podido ser contactos de riesgo por edad o estado de salud.
"El mapa es destruido después de seis horas", recordó Prymula para
garantizar que no se revelan datos personales.
Tras completar esa lista de contactos sospechosos de contagio,
otro equipo de personas, esta vez desde una red de centros de atención
telefónica gestionados por la empresa que crea el mapa, entran en
contacto con todos ellos, y tienen facultades para mandar a estas
personas a cuarentena preventiva.
Pruebas rápidas
Prymula estima que con este sistema, que fue probado antes en la región de Moravia del Sur, se detectan "cuatro de cada seis personas" en riesgo de contagio.
Los
posibles afectados disponen de dos días para hacerse un análisis rápido
en centros especiales creados a tal efecto o pueden recibir en su
domicilio la visita de facultativos ambulantes.
Y los centros que realizan los análisis tienen la obligación de tener listos en un máximo de dos días los resultados, y en caso de estar desbordados deben enviar las muestras a otros centros de la red.
App móvil
Además, el ministerio de Sanidad ha promovido la aplicación celular 'eRouska',
que ya se han descargado más de 100.000 checos, y que avisa al
interesado si entró en contacto, aunque fuera en la cola de un comercio,
con alguien diagnosticado después con COVID-19.
En el caso de confirmarse un contagio, otros expertos le solicitan por teléfono la lista de contactos generada por la aplicación, sin que ninguno de sus demás usuarios sepa que es positivo por COVID-19.
A
diferencia del sistema de geolocalizadores, la 'eRouska' funciona por
bluetooth y no acumula información sobre movimientos, sino de usuarios
que también tienen la aplicación, si bien aún no ha hubo declaraciones
oficiales sobre su efectividad.
Ambos sistemas están inspirados en el uso que de la tecnología hicieron países asiáticos, como Corea del Sur, para luchar contra la pandemia y que se han demostrado útiles.
Críticas
Sesenta epidemiólogos y otros profesionales sanitarios han
suscrito una carta abierta al Gobierno y el Parlamento en la que
expresan sus dudas sobre la eficacia del nuevo sistema, en vista de la
baja incidencia de coronavirus hasta ahora, por lo que consideran la
"cuarentena inteligente" como un esfuerzo desproporcionado.
El
responsable del nuevo dispositivo, Prymula, considera que es una medida
preventiva para una eventual segunda oleada de la pandemia. "Ahora
tratamos de prepararnos para la llamada segunda ola. Si se produce un
nuevo repunte de los contagiados, no seremos capaces de afrontarla de la
misma manera como hasta ahora", afirmó el secretario de Estado.
Nuevas competencias
La República Checa puso en marcha el 20 de abril su plan para aliviar las medidas restrictivas
vigentes para frenar la expansión del coronavirus, que permitirá de
manera paulatina un retorno a una nueva normalidad hasta el 8 de junio.
El Parlamento checo ha prolongado, sin embargo, el estado de emergencia
sólo hasta el 17 de mayo, lo que ha obligado al Gobierno populista
liberal, que preside el magnate multimillonario Andrej Babis, a aprobar
poderes especiales para que el Ministerio de Sanidad pueda seguir
restringiendo la actividad social y económica, según el calendario de
relajación de restricciones previsto.
Aunque
muchas de las restricciones han desaparecido, el uso de mascarillas en
espacios públicos y el mantenimiento de la distancia de prevención
seguirán siendo obligados en los espacios públicos.
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