LONDRES.- La OPEP, Rusia y otros productores de crudo han alcanzado un acuerdo básico para reducir su oferta petrolera en un 23% ante la crisis en el sector causada por la pandemia de la COVID-19, pero la entrada en vigor del pacto ha quedado condicionada a la participación de México.
La retirada del mercado de 10 millones de barriles diarios
(mbd) de crudo está supeditada “a que México acepte el compromiso. En
caso contrario, el documento no entrará en vigor”, declaró Zamina
Alíeva, portavoz del Ministerio de Energía de Azerbaiyán.
Así, tras once horas de arduas negociaciones telemáticas, la reunión
urgente vía internet terminó después de que la secretaria de Energía
mexicana, Rocío Nahle, abandonara el encuentro telemático sin dar el
consentimiento de su país a reducir el bombeo en 400.000 barriles
diarios (bd), según explicaron fuentes de una de las delegaciones
participantes.
México no es miembro de la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP), pero sí de la alianza con productores independientes
conocida como OPEP+.
Las conversaciones se reanudarán este viernes en la
reunión de ministros de Energía del G-20, de la que la OPEP+ espera,
además de la adhesión de México, que también otros grandes exportadores
de crudo, sobre todo Estados Unidos, se sumen a los esfuerzos para
apuntalar los desplomados “petroprecios”.
Fin de la guerra de precios
Previamente, Arabia Saudí, líder de facto de la OPEP, y Rusia, que encabeza a los aliados,
se comprometieron a rebajar cada uno hasta 8,5 mbd el nivel de su
producción, desde los cerca de 11 mbd que extraían en octubre de 2018,
allanando el camino para un recorte histórico de los suministros
globales de crudo.
De entrar en vigor, el pacto pondrá fin a la guerra de precios entre ambos gigantes petroleros
que, desatada hace un mes, ha exacerbado la crisis causada por la
destrucción de la demanda energética causada por la propagación del
coronavirus.
El mayor recorte petrolero de la historia
El acuerdo es un compromiso para mantener limitados los suministros durante dos años, con un plan escalonado:
la reducción de 10 mbd regiría en mayo y junio próximos, bajaría a 8
mbd entre julio y diciembre, y a 6 mbd entre enero de 2021 y abril de
2022.
Los socios de la OPEP Venezuela, Irán y Libia siguen exonerados del
compromiso de limitar sus extracciones debido a las caídas involuntarias
de su actividad petrolera causadas por diversas causas, como crisis
económicas, sanciones y conflictos armados.
Para los restantes veinte países de la alianza OPEP+ el bombeo que
entraría en vigor el 1 de mayo es un 23% del nivel que tenían en octubre
de 2018.
Se trata de lejos de la mayor anulación de suministros petroleros en los 70 años de historia de la OPEP, ya que ninguno de los anteriores había llegado a superar los 2 mbd.
Los precios reaccionan a la baja
No obstante, los precios del crudo reaccionaron con marcados descensos tras filtrarse el previsible resultado de la reunión.
El barril del petróleo intermedio de Texas (WTI) se desplomó un 9,29% y cerró en Nueva York a 22,76 dólares
tras una jornada muy volátil en la que había llegado a subir un 12%
antes de volver al terreno negativo, mientras que el del crudo Brent
terminó en Londres a 31,60 dólares, un 3,75% menos que al finalizar la
sesión anterior.
Según los analistas, el recorte puede llegar demasiado tarde al
aplicarse a partir del 1 de mayo y, además, resultar insuficiente para
compensar una caída de la demanda que, según la Agencia Internacional de
la Energía (AIE), podría ser de hasta 20 mbd en este trimestre.
El secretario general de la OPEP, el nigeriano Mohamed Barkindo, advirtió del riesgo
de que el exceso de suministros, que la organización estima en 14,7
mbd, pueda sobrepasar la capacidad de almacenamiento de petróleo que hay en el mundo, de unos mil millones de barriles.
“Alrededor del 15% del consumo mundial de petróleo se ha evaporado y
este enorme desequilibrio del mercado debe ser abordado con urgencia”,
advirtió Barkindo al inaugurar la reunión de hoy.
México ha pedido “una reducción de 100.000 barriles por día en los
próximos 2 meses” de su bombeo, en lugar de los 400.000 bd que le
adjudica el recorte, según apuntó en un tuit la ministra Nahle.
Pero esta aspiración no ha sido aceptada por el resto de la OPEP+,
que sin embargo espera aún poder convencer al país latinoamericano de
adherirse al esfuerzo común.
Por otro lado, Rusia, Irán y otros miembros del grupo han
exigido que también se comprometan otros grandes productores, con
Estados Unidos a la cabeza.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha presionado a Moscú y
Riad para que pongan fin a su guerra de precios y hagan lo posible por
apuntalar el valor del barril, pero su país no ha dado señales de que
pudiera sumarse a la OPEP+, si bien una parte de sus extracciones está
bajando debido a la falta de demanda.
Para el caso de que se adopte el recorte planificado, la OPEP+ ha
convocado su próxima reunión ministerial para el próximo 10 de junio.
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