sábado, 21 de marzo de 2020

Italia prohíbe la actividad productiva no esencial tras sumar 4.800 muertes

ROMA.- El Gobierno italiano decidió este sábado interrumpir de forma temporal todas las actividades productivas excepto aquellas que son esenciales para los ciudadanos para intentar contener la propagación del coronavirus, que ha causado en Italia ya más de 4.800 fallecidos.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, compareció este sábado en una rueda de prensa, cuando Italia cumple un mes desde la detección del brote en el norte del país, y dijo que esta es una "decisión difícil" pero "necesaria" para "afrontar la fase más aguda" de esta pandemia, que ha hecho de Italia el país con mayor número de muertos en el mundo.
Se cierran "en todo el territorio nacional todas las actividades productivas no necesarias, indispensables para garantizar servicios esenciales (...), continuarán abiertos supermercados, negocios alimentarios de primera necesidad", señaló.
Italia contabilizó este sábado 4.825 fallecidos, 793 más en solo 24 horas, y el número de enfermos actuales es de 42.681 personas, cuando el país cumple un mes desde la detección del brote en el norte, informó este sábadoel jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli.
El número de personas curadas es de 6.072, con lo que la cifra de contagios totales en el país asciende a 53.578 personas, de un total de 60 millones de habitantes.
Italia es el país con mayor número de muertos en el mundo con coronavirus y la región más afectada es Lombardía (norte), que registra 2.549 fallecidos y 22.264 contagios totales.
Le siguen Emilia Romaña, con 5.968 contagios, Véneto (4.031), Piamonte (3.461) y Las Marcas (1.981).
Italia cumple este sábado un mes desde que se detectaron los primeros dieciséis casos en Lombardía y Véneto, y lo hace con unas cifras que demuestran que, de momento, el país no ha llegado al pico en la curva de contagios.
En las últimas 24 horas, 4.825 personas han sido identificadas con coronavirus y 943 se han curado.

Sigue el incremento de afectados 

Italia contabilizó este sábado 4.825 fallecidos, 793 más en solo 24 horas, y el número de enfermos actuales es de 42.681 personas, cuando el país cumple un mes desde la detección del brote en el norte, informó hoy el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli.
El número de personas curadas es de 6.072, con lo que la cifra de contagios totales en el país asciende a 53.578 personas, de un total de 60 millones de habitantes.
Italia es el país con mayor número de muertos en el mundo con coronavirus y la región más afectada es Lombardía (norte), que registra 2.549 fallecidos y 22.264 contagios totales. Le siguen Emilia Romaña, con 5.968 contagios, Véneto (4.031), Piamonte (3.461) y Las Marcas (1.981).
Italia cumple este sábado un mes desde que se detectaron los primeros dieciséis casos en Lombardía y Véneto, y lo hace con unas cifras que demuestran que, de momento, el país no ha llegado al pico en la curva de contagios.
En las últimas 24 horas, 4.821 personas han sido identificadas con coronavirus y 943 se han curado.
El presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro, reiteró en la rueda de prensa que la edad media de los fallecidos es de en torno a los 80 años y que la gran mayoría tenía otras patologías.
Y aprovechó la ocasión para reprobar a los ciudadanos que no se están “tomando en serio el peligro” que se deriva de esta pandemia.
“Se dan casos en los que, con la excusa de dar un par de pasos, se realizan reuniones sociales”, esto implica que el país no consigue frenar la propagación del virus que “acaba dañando a las personas más frágiles de la sociedad, que son las personas mayores, el colectivo más frágil“, apuntó.
Brusaferro pidió a estas personas de avanzada edad que se queden en casa y aconsejó al resto de los ciudadanos que eviten salir a la calle y si lo hacen mantengan siempre la distancia de un metro de seguridad.
“Estamos en una fase en la que todavía la curva sigue creciendo. Veremos en los próximos días si las medidas” de aislamiento adoptadas por el Gobierno “son suficientes”, dijo el presidente del Instituto Superior de Sanidad, al tiempo que repitió “serán efectivas si todo el mundo cumple las reglas”.

Un mes desde el primer brote

Italia cumple un mes desde la detección del primer brote de coronavirus en el norte del país, que ha dejado ya más de 4.800 fallecidos, una cifra que supera a la de China, y el Gobierno estudia si las medidas de aislamiento impuestas son suficientes para frenar la pandemia.
El Ejecutivo italiano ha cerrado ya todos los parques públicos, ha prohibido los desplazamientos a las segundas residencias, ha clausurado escuelas y universidades, lugares de ocio y negocios no esenciales y ha limitado los movimientos de la gente por cuestiones laborales, de salud o por necesidad.
Pero estas medidas no están consiguiendo, de momento, frenar la propagación del virus e Italia cuenta ya con más de 53.578 contagios totales desde que se detectó el brote a finales de febrero, incluidos los fallecidos, los enfermos actuales y las personas curadas.
Por ello, las regiones del norte del país, las más afectadas, piden al Ejecutivo que endurezca aún más estas medidas, que interrumpa toda actividad productiva no esencial y el transporte público que todavía funciona y que controle con firmeza que se respeta el confinamiento temporal.
De momento, algunas regiones, como el Véneto, están tomando sus propias iniciativas y su presidente, Luca Zaia, anunció este sábado que mañana solo abrirán farmacias, parafarmacias y quioscos, mientras que los supermercados permanecerán cerrados. “Es un sacrificio que pido, pero esta lucha la debemos combatir en equipo“, declaró.
La cuestión sobre si los supermercados deberían permanecer abiertos o no los días festivos y si el Ejecutivo debería limitar los horarios de apertura genera división en el país.
El ex primer ministro y líder de la gobernante Italia Viva, Matteo Renzi, ya ha dicho que esta medida sería un error porque crearía largas colas y se incrementaría el riesgo de contagios, lo mismo que opina el consejero de Sanidad de Lombardía, Giulio Gallera, quien argumenta que sería muy difícil que la gente respetara el metro de distancia recomendado.
Pero en Lombardía también quieren más acciones y su presidente, Attilio Fontana, ha pedido al Ejecutivo que limite por decreto las actividades físicas y comerciales, así como las productivas que no se refieran a las cadenas de suministro esenciales.
El alcalde de Milán, capital de Lombardía, Giuseppe Sala, ha propuesto cerrar los estancos para contener lo máximo posible las salidas de las personas a la calle.
En la isla de Sicilia también se ha ordenado el cierre de los supermercados el domingo y, en Campania, las actividades de las oficinas públicas en más de 500 municipios, mientras que en Roma se han endurecido los controles policiales de carreteras para todos los vehículos.

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