PARÍS.- Casi mil millones de
personas en todo el mundo pasan el fin de semana confinadas por una
pandemia de coronavirus que ya se ha cobrado cerca de 13.000 vidas y
forzó a Italia a suspender toda actividad de producción que no sea
"estrictamente necesaria".
En un mensaje al país el primer
ministro italiano, Giuseppe Conti, anunció en la noche del sábado que
"la decisión tomada por el gobierno es cerrar toda actividad productiva
en el territorio que no sea estrictamente necesaria, crucial e
indispensable, para garantizarnos bienes y servicios esenciales".
De acuerdo con números de la Protección Civil italiana, en
un mes el número de víctimas fatales de la epidemia en Italia ya
asciende a 4.825, siendo que el sábado anunciaron otros 6.557 casos
confirmados de contaminación.
Autoridades de la región de
Lombardía pidieron a Conte que tome "medidas más coercitivas", "nuevas
restricciones", más severas que la prohibición de reuniones y las
regulaciones de desplazamientos impuestas a los italianos desde el 10 de
marzo.
En tanto, el jefe del servicio de cardio reanimación en el
principal hospital de Brescia, Sergio Cattaneo, envió un mensaje
conmovedor a las autoridades, a quienes les recordó que ya no hay más
plazas en terapia intensiva: "Mi llamado a las autoridades e
instituciones: cierren todo"
El llamado de Cattaneo refuerza una consigna que recorre el mundo: "quédate en casa".
En
total, más de 900 millones de personas en cerca de 35 países están
afectadas por las restricciones de movimiento. De ellas, unos 600
millones en 22 países tienen orden de confinamiento obligatorio, como en
Francia, España o Italia, donde se imponen multas a los que
desobedecen.
Desde Chile a Madrid, pasando por París o Nueva York,
la pandemia, surgida en diciembre en China, ha dado un vuelco completo a
la vida del planeta.
Los países tratan de frenar la fuerza
contagiosa de la COVID-19 con restricciones drásticas a los movimientos
de poblaciones enteras, el cierre de escuelas, fábricas y negocios, e
imponiendo el teletrabajo.
En total, la epidemia ya ha provocado
12.592 muertos en el mundo y 271.660 personas infectadas, según el
último balance.
Con 4.825 muertos, Italia
es ya el país con mayor número de víctimas. El índice de mortalidad en
el país es del 8,6% de los casos confirmados.
Fue el primer país
del continente que ordenó el confinamiento de toda la población hace más
de 10 días y este fin de semana sigue reforzando sus medidas antes los
estragos de la pandemia.
En número de víctimas mortales, a Italia y China (3.255)
le siguen Irán (1.556), España (1.326), Francia (450) y Estados Unidos
(260).
España reportó un aumento del 32% de nuevas muertes.
En
respuesta a este cuadro dramático, Alemania anunció que prepara un plan
de rescate económico por 822.000 millones de euros, el mayor en ese
país desde la posguerra, para hacer frente al impacto de esta epidemia.
El
gigantesco paquete incluye proyectos que van desde nacionalizaciones
parciales de servicios fundamentales a garantías para créditos
destinados a pagar salarios a trabajadores forzados a reducir sus
jornadas laborales.
El gobierno de Angela Merkel no solo dejará de
lado por el momento el sacrosanto dogma de equilibrio fiscal, sino que
dará un paso más allá y pedirá permiso al Parlamento para aumentar el
techo de endeudamiento.
En América Latina se
multiplican las medidas drásticas, y Colombia anunció que comenzaría el
aislamiento obligatorio a partir del martes.
Guatemala, por su
parte, anunció la aplicación de un toque de queda parcial para frenar el
avance del virus, que ha provocado 17 contagios, entre ellos un
fallecido, al tiempo que Panamá reportó otros dos decesos por la
epidemia.
En otros países, como México, cuyas autoridades se
resisten a tomar medidas drásticas para enfrentar la pandemia de
COVID-19, muchos han decidido tomar las riendas y protegerse a sí mismos
de la amenaza del virus. En Venezuela, los ciudadanos improvisan
brebajes y protecciones ancestrales a falta de curas y remedios
accesibles a sus bolsillos.
En tanto, Bolivia ordenó la cuarentena
total de la población a partir del domingo y aplazó por tiempo
indeterminado las elecciones presidenciales que estaban previstas para
el 3 de mayo, mientras que Ecuador amplió el horario diario en que
impera un toque de queda.
Argentina, país que ya decretó una cuarentena, registró el sábado la cuarta víctima fatal por la pandemia
En
Estados Unidos, California, el Estado de Nueva York, Nueva Jersey,
Illinois, Pensilvania y Nevada han decretado la suspensión de todas las
actividades no esenciales, pese a que el confinamiento total del país ha
sido descartado por el presidente Donald Trump por el momento.
Las
tres grandes ciudades del país, Nueva York, Los Ángeles y Chicago están
en cuarentena y cerca de 100 millones de personas encerradas en sus
casas, un 30% de la población de 330 millones.
El gobernador del
estado de Nueva York, Andrew Cuomo, advirtió a los neoyorquinos el
sábado que es probable que el aislamiento se extienda por meses. "No
creo que sea cuestión de semanas", dijo.
En el deporte, la
federación de atletismo de Estados Unidos se unió a los crecientes
llamados para que se pospongan los Juegos Olímpicos de Tokio.
Aunque
las personas mayores y aquellas con patologías previas han sido las más
afectadas hasta ahora, el director general de la OMS, Tedros Adhanom
Ghebreyesus, advirtió a los jóvenes que "no son invencibles".
"Este virus los puede llevar al hospital durante semanas o incluso matarlos", dijo Tedros.
Para
defender la pertinencia de estas medidas de confinamiento, la OMS pone
el ejemplo de la ciudad china de Wuhan, epicentro de la pandemia, donde
no se ha registrado ningún nuevo caso desde el jueves.
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