BERLÍN.- Los diputados alemanes
aprobaron este miércoles, bajo condiciones, el proyecto del futuro avión
de combate europeo, que reemplazará a largo plazo a los Rafale y
Eurofighter, y brindará una nueva dinámica a la 'Europa de la defensa'.
Tras
varios meses de rivalidad político-industrial entre Alemania y Francia,
los miembros de la Comisión de presupuesto del Bundestag (parlamento
alemán) aprobaron suministrar créditos por 77 millones de euros para
lanzar la primera etapa importante del proyecto franco-alemán, al que se
unió también España.
Los diputados de la mayoría, conservadores y
socialdemócratas, votaron a favor, al igual que la extrema derecha. En
tanto, los ecologistas y la extrema izquierda lo hicieron en contra.
Esta
decisión permitiría financiar, en paridad entre Francia y Alemania, los
estudios con vistas a la construcción, en 2026, de un prototipo del
avión de combate europeo de nueva generación (NGF o "New Generation
Fighter").
El monto liberado es limitado en comparación con el
presupuesto total del programa, pero el paso de este miércoles ha sido
crucial, puesto que un resultado en contra habría puesto el futuro del
proyecto en tela de juicio.
Según varias fuentes parlamentarias, el futuro avión aún despierta ciertas reticencias.
"Vamos
a hacerlo porque no queremos deteriorar las relaciones franco-alemanas,
justo antes de la venida del presidente francés Emmanuel Macron este
fin de semana a Alemania, para la Conferencia sobre seguridad de
Múnich", dijo, antes de la votación, el relator del proyecto en
la Comisión de presupuesto, Rainer Brandl.
Pero los diputados
alemanes, que desde un principio temen que los socios industriales
franceses dominen en demasía el proyecto, han establecido ciertas
condiciones.
Quieren, en particular, desarrollar otro gran
proyecto militar franco-alemán de envergadura, el programa de tanques
MGCS (Main Ground Combat System), que sería liderado por los alemanes, y
que progrese al mismo ritmo que el de los aviones del futuro.
Ambos proyectos deben avanzar "en paralelo", indica una resolución al respecto también aprobada este miércoles en el Bundestag.
Los
diputados también solicitaron garantías para que los intereses de las
empresas de alta tecnología alemanas sean mejor defendidos durante el
desarrollo del proyecto.
El avión, que entraría en servicio hacia
2040, es la pieza clave del programa SCAF (Future Air Combat System),
que también prevé desarrollar drones y misiles de crucero.
Esta
votación afirmativa abre la vía a la notificación de contratos a los
grupos industriales involucrados en el proyecto, en particular Dassault,
Airbus e incluso Thales. Y reactiva un programa que comenzaba a
derrapar...
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