BRUSELAS.- Los
ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, el Eurogrupo, prevén
que el impacto de la epidemia de coronavirus sobre la economía del
continente sea temporal, aunque admiten que la mera incertidumbre sobre
su desarrollo ya supone un problema.
"Desafortunadamente
no sabemos tanto como nos gustaría para estimar con claridad cual puede
ser el impacto de la epidemia. Tenemos cierta incertidumbre ahora mismo
sobre el tema y la incertidumbre en sí misma no es buena para la
economía", dijo el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, tras la
reunión ministerial celebrada en Bruselas.
"Estamos
siguiendo la evolución (de la epidemia) muy de cerca. Esperamos que sea
temporal y que, como tal, tenga efectos temporales sobre nuestra
economía", añadió en rueda de prensa.
Los
ministros han abordado la repercusión del coronavirus surgido en China
en el marco de su debate sobre las previsiones económicas para la
eurozona publicadas por la Comisión Europea la semana pasada, que
apuntaban a la epidemia como un nuevo riesgo a la baja.
Un
factor inesperado que se suma a las dudas sobre la futura relación con
el Reino Unido tras el "brexit" y a las -suavizadas- tensiones
comerciales entre China y EEUU, en un contexto de bajo crecimiento que
se prolongará en el horizonte próximo. El crecimiento en la eurozona se
estancará en el 1,2 % este año y el próximo, según la Comisión.
El
temor al coronavirus, que ya está castigando a las bolsas mundiales, ha
llevado a analistas, bancos y algunas autoridades públicas a rebajar a
la baja sus previsiones de crecimiento, sobre todo para China y algunas
economías asiáticas.
"Incluso
si termina pronto, la interrupción en las cadenas de suministros, los
efectos sobre el comercio, el turismo y la confianza se extenderán a la
economía mundial. Cuán malo sea dependerá de cuánto dure y nadie puede
saberlo, pero el primer trimestre será problemático para muchos países
asiáticos", vaticinó el director gerente del fondo de rescate europeo,
Klaus Regling.
En
otro orden de cosas, los ministros abordaron la posibilidad de que los
países inyecten fondos adicionales al embrionario presupuesto para la
eurozona, un instrumento que servirá para financiar reformas o
inversiones destinadas a fomentar la competitividad o la convergencia
entre las economías del euro.
Este
mecanismo estaría dotado con 12.903 millones de euros del presupuesto
de la Unión Europea para el periodo 2021-2027, de acuerdo con la última
propuesta del marco financiero comunitario, que tendría que ser
confirmada por los líderes europeos en su cumbre del próximo jueves.
El
Eurogrupo no ha logrado cerrar un acuerdo sobre si se permitirán estas
aportaciones nacionales extra, ni sobre el modo de canalizarlas, y se ha
limitado a preparar el terreno para poder decidir una vez que se adopte
el presupuesto 2021-2027.
"Hay
diferentes opiniones sobre la necesidad de contribuciones adicionales.
Si hubiera una decisión política para hacerlo, podrían usarse un acuerdo
intergubernamental (...) u otras formas de coordinación política", dice
el informe que remitirán a los líderes.
Este
deja claro además que, si se hace mediante un acuerdo
intergubernamental -como piden Francia y Alemania-, las contribuciones
adicionales serían voluntarias para los países.
"El
nivel de participación (de los Estados) será absolutamente estratégico
para definir la fortaleza de este nuevo instrumento presupuestario",
dijo el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, quien señaló, no
obstante, que primero hay que cerrar el acuerdo sobre el presupuesto
plurianual.
Además,
el Eurogrupo ha nombrado al finlandés Tuomas Saarenheimo presidente de
su grupo de trabajo, foro que reúne a los segundos de los ministros
económicos y se encarga de preparar las reuniones y llevar a cabo el
grueso de las negociaciones técnicas.
Saarenheimo,
hasta ahora subsecretario de Estado para Asuntos Internacionales y
Financieros finlandés, ocupará el cargo desde el 1 de abril por dos años
en sustitución del holandés Hans Vijlbrief.
El
nombramiento es un primer paso en la renovación de la cabina de mando
del Eurogrupo, ya que en julio expira el mandato de Centeno.
España,
que ya aspiró a la presidencia con el exministro de Economía Luis de
Guindos, podría volver a optar al cargo, si bien la vicepresidenta de
Asuntos Económicos y Transición Digital, Nadia Calviño, aún no ha
anunciado si se presentará a la elección.
"Creo
que no tenemos ningún interés en entrar en este tipo de especulaciones.
Yo, por mi parte, no dedico ni un segundo de mi día a pensar en estas
cuestiones", dijo hoy al ser preguntada al respecto.
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