HONG-KONG.- El
cierre de las escuelas durante semanas por temor al coronavirus en
China y Hong Kong está poniendo a prueba a los niños, y también a sus
padres.
Chen
Yan, una madre trabajadora, decidió instalar una cámara de vigilancia
en casa para ver qué hacía su hijo de 12 años durante el día mientras
ella está en la oficina en Shaoguan, en la provincia de Guangdong.
Hasta
el momento, lo ha sorprendido haciendo todo menos estudiar, incluso
durmiendo la siesta mientras se divisan las lecciones en streaming en la
pantalla. “No podemos escuchar una sola oración del maestro sin
problemas debido a la lentitud de internet”, dijo.
“Y estoy segura de
que el maestro no se dará cuenta si mi hijo escucha o no en una clase de
60 estudiantes”.
El
brote de coronavirus en China ha contagiado a más de 70.000 personas y
ha mantenido paralizada gran parte de su economía desde que surgió en la
provincia de Hubei en diciembre.
Esto
ha sido un beneficio inesperado para una industria en particular: la
educación en línea, o E-Learning, que ahora debe descubrir cómo atraer a
estudiantes acostumbrados a la interacción en el aula.
Mientras los
padres sufren, las empresas chinas de educación en línea están
sorprendidas por su buena fortuna. Lo que era un segmento de mercado muy
competitivo y con un gran gasto de efectivo es ahora uno de los pocos
sectores beneficiados por la crisis de salud.
Eric
Yang, fundador de iTutorGroup, con sede en Shanghái, dijo que el número
de clases en línea que se tomaron en sus plataformas se triplicó
durante los primeros 10 días de febrero frente a un año antes.
“El
coronavirus está redefiniendo el sector de la educación en línea”,
señaló Yang. “Yo esperaba que las clases en línea superaran los
segmentos de tutoría física en tres años, pero ahora creo que el punto
de inflexión llegará mucho antes”.
La
participación de mercado de la educación en línea en el segmento de
tutoría extracurricular de China, de 463.000 millones de yuanes
(US$66.000 millones), fue solo de 6,5% en 2018. Dicha cifra podría
aumentar a 35,7% para 2023, según la consultora de negocios Frost &
Sullivan.
Unos dos millones de estudiantes chinos se han inscrito en clases en línea a
corto plazo debido al coronavirus, dijo este mes en una nota el analista
de Citigroup Mark Li.
El
empresario de Hong Kong Ben Chu, de 42 años, tiene una hija de nueve
años que estudia en una escuela primaria internacional que usa la
aplicación educativa Seesaw y Google Classroom para asignar trabajos,
compartir materiales y entregar tareas.
“Aprender
en línea es un compromiso razonable en este especial momento”, sostuvo
Chu. “Pero nunca reemplazará un salón de clases, las experiencias de
aprendizaje cara a cara”.
El impulso a las plataformas de aprendizaje en línea puede disminuir rápidamente después de que pase la epidemia.
“No
hay garantía de que este auge a corto plazo pueda convertirse en un
crecimiento a largo plazo”, dijo Yvette Chan, directora gerente con sede
en Hong Kong de la consultora Alvarez & Marsal.
DingTalk,
de Alibaba, que ahora es la aplicación gratuita más descargada en la
tienda de aplicaciones iOS de China, lanzó nuevas características para
la configuración del aula, como lecciones en streaming para más de 300
participantes y un sistema de evaluación y calificación en línea.
Según
Envolve Group, firma de inversión enfocada en la educación, al menos 50
millones de estudiantes desde primaria hasta secundaria se habían
inscrito en sus programas de educación en línea al 10 de febrero.
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