NUEVA YORK.- Dos expertos
independientes nombrados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU
han apuntado este miércoles a la "posible implicación" del príncipe
heredero saudí, Mohamed bin Salmán, en el 'hackeo' del teléfono móvil del empresario Jeff Bezos, propietario del diario 'The Washington Post', y han pedido que se investigue estos hechos.
La
relatora especial sobre ejecuciones sumarias y extrajudiciales, Agnes
Callamard, y el relator especial sobre la libertad de expresión, David
Kaye, han recibido recientemente un análisis forense de 2019 del
teléfono iPhone de Bezos que determina con "confianza media a alta" que
fue infiltrado el 1 de mayo de 2018 a través de un archivo MP4 enviado desde una cuenta de WhatsApp utilizada personalmente por el príncipe saudí.
Según los forenses, horas después de recibir dicho archivo comenzó una extracción de datos sin precedentes
del móvil del propietario de Amazon. Además, han llegado a la
conclusión de que se empleó un 'spyware' identificado en otros casos de
vigilancia saudíes.
"La información que hemos recibido sugiere la posible implicación del príncipe heredero en la vigilancia de Bezos, en un esfuerzo por influenciar,
si no silenciar, la cobertura de Arabia Saudí por parte del 'Washington
Post'", han señalado los dos expertos en un comunicado.
Según ellos, las acusaciones refuerzan otras informaciones que apuntan a "una pauta de vigilancia selectiva
de percibidos oponentes y aquellas personas de importancia estratégica
para las autoridades saudíes, incluidos ciudadanos y no ciudadanos" y
también son pertinentes en relación con la investigación del asesinato
del periodista Yamal Jasogi en el consulado saudí en Estambul en 2018.
En este sentido, consideran que "el presunto 'hackeo' del teléfono de Bezos y de otros exige una investigación inmediata de Estados Unidos y
otras autoridades pertinentes" lo que debería incluir "la continuada,
prolongada, directa y personal implicación del príncipe heredero en los
esfuerzos contra supuestos oponentes".
Además,
Callamard y Kay han sostenido que "las circunstancias y el momento" en
el que se produjo la vigilancia a Bezos también sustentan el que tanto
Estados Unidos como otros países sigan investigando "las acusaciones de que el príncipe heredero ordenó, incitó o, como mínimo, estuvo al tanto de los plantes pero no detuvo la misión" que mató a Jashogi.
"En
un momento en que Arabia Saudí estaba supuestamente investigando el
asesinato de Jashogi, y procesando a aquellos a los que consideraba
responsables, clandestinamente estaba llevando a cabo una campaña masiva
online contra Bezos y Amazon principalmente por ser el propietario del
'Washington Post'", han subrayado.
De acuerdo con el análisis de los forenses, después de que se produjera el 'hackeo' del teléfono, el príncipe Bin Salmán envió mensajes de WhatsApp a Bezos
en noviembre de 2018 y febrero de 2019 con información confidencial que
no estaba disponible en fuentes públicas. Además, en esa época, el
propietario de Amazon fue objeto de una campaña en su contra en las
redes sociales por ser contrario a Arabia Saudí.
Así las cosas, las autoridades saudíes han desmentido las acusaciones,
que habían sido adelantadas inicialmente por el diario británico 'The
Guardian'.
"Las recientes informaciones de prensa que sugieren que el
reino está detrás del 'hackeo' al teléfono de Jeff Bezos son absurdas",
ha escrito en su Twitter la Embajada saudí en Washington.
"Pedimos una
investigación de estas denuncias para que se puedan aclarar los hechos",
ha añadido.
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