PEKÍN.-
Las promesas de China en su acuerdo comercial de fase uno de aumentar
las compras a Estados Unidos -que los expertos ya calificaban de “poco
realista“- serán aún más difíciles de cumplir ahora que un nuevo virus
está afectando la demanda e interfiriendo con las cadenas de suministro.
En
el primer año del acuerdo, que entra en vigencia a mediados de febrero,
China se comprometió a comprar 76.700 millones de dólares adicionales en bienes
estadounidenses además de lo que compró en 2017, y 123.300 millones
más en el segundo año.
A
medida que se propaga el nuevo coronavirus, la atención se centra en el
Artículo 7.6 del acuerdo, que establece que EE.UU. y China consultarán
“en caso de que un desastre natural u otro evento imprevisible” retrase
el cumplimiento del acuerdo por parte de cualquiera de los países.
“Obviamente
tendrá algunas repercusiones en toda la economía, que esperamos no
inhiban el objetivo de compra que tenemos para este año”, dijo el
miércoles el secretario de Agricultura de EE.UU., Sonny Perdue.
“Tendremos que esperar y ver qué ocurre. Pero la respuesta sincera es
que todavía no lo sabemos. Pero esperamos una conclusión muy rápida”.
A
medida que se aclara cada vez más el trastorno económico provocado por
el coronavirus, los economistas elevan sus estimaciones sobre el impacto
en el crecimiento económico. Nomura International Ltd. señala que las
repercusiones podrían exceder las del brote de SRAG de 2003.
Hasta
ahora, las dos economías más grandes del mundo parecen estar más
concentradas en buscar medidas para prevenir la propagación de la
enfermedad.
“EE.UU.
y China están en estrecha coordinación en torno al coronavirus y la
protección de la salud pública de ambos países”, indicó Judd Deere,
portavoz de la Casa Blanca. “El presidente aprecia la cooperación del
presidente Xi”.
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